La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad (TV) (2021)

*El origen de La oveja Shaun

Corría el año 1989, el genio de la animación británica Nick Park estrenaba uno de los tres cortometrajes de Wallace y Gromit, A Grand Day Out. Aún no sabía que ese era el comienzo de todo un universo que le reportaría nada menos que cuatro Oscars de la Academia.

En el tercero de esos cortos, A Close Shave (1995), aparecía por primera vez la oveja Shaun. Pronto el personaje demostró tener la personalidad suficiente para tener su propia serie de televisión.

Su primer capítulo se estrenó en la BBC en el año 2007 y la serie tuvo tanto éxito que se alargó durante seis temporadas. La última saltó de la BBC a Netflix. Este especial de Navidad, La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad es su segunda incursión fuera de la serie original. El primero, The Farmer's Llamas, se estrenó también en Netflix en el año 2015.

En la actualidad, Shaun se ha convertido en el protagonista de una película: Farmaggedon (2019), de muñecos infantiles, videojuegos y hasta de varias atracciones en parques temáticos.

*La artesanía de Shaun

Para desarrollar La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad el estudio cuenta con detallados escenarios distribuidos por todo el recinto y una infinidad de animadores que retocan y ajustan las figuras de plastilina.

Las oficinas están repletas de cajones plagados de cabezas diferentes del mismo personaje, cada una de ellas con matices diferentes, ropa a medida y partes de cuerpo intercambiables.

El stop motion es una técnica laboriosa de la que las productoras tienden a huir por su elevado tiempo de elaboración. Son necesarios doce fotogramas por cada segundo de película, tras los que los animadores mueven a los personajes mínimamente para volver a empezar de nuevo. A pesar del enorme esfuerzo que cuesta sacar estos proyectos adelante, Aardman Animations hizo una puesta arriesgada con La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad que claramente ha dado sus frutos con creces.

Aunque el personaje de Shaun fue creado por Nick Park, los encargados de darle vida en sus orígenes fueron David Fine, Alison Snowden y Richard Starzak. Todo un trabajo en equipo de la productora británica para llevar a la pantalla, de forma artesanal, a estos emblemáticos personajes.

*El vuelo antes de Navidad

La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad es una historia sencilla y emotiva. Una trama fácil de seguir para los más pequeños y plagada de guiños para el público más adulto.

Una de las ovejas más jóvenes del rebaño se esconde dentro de la caja de un regalo navideño. A partir de ahí, empezará una misión de rescate llena de momentos hilarantes y mucha acción.

La aparente sencillez de La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad esconde un profundo mensaje sobre las redes sociales, las relaciones familiares y la paternidad.

Como siempre, la expresividad de los personajes consigue que olvidemos que no hay diálogos. Somos capaces de adivinar lo que piensan y sienten por sus gestos y su lenguaje corporal. Todo un mérito de los creadores si tenemos en cuenta que todo eso lo consiguen moldeando plastilina.

*Conclusión

La oveja Shaun: El vuelo antes de Navidad es un mediometraje divertido, plagado de sentido del humor, acción y momentos emotivos. Steve Cox dirige a un equipo de artesanos capaces de moldear plastilina, una vez más, para convertirla en nuestros carismáticos personajes favoritos.

Son solo treinta minutos pero son más que suficientes para hacer las delicias de grandes y pequeños.

Escrito por Iván Sabau

Aardman Animations es un estudio de animación que vivió tiempos mejores (ya sabéis, ahora sólo vende la animación 3D). Suyos son clásicos como Chicken Run o la película de Wallace & Gromit (además de la serie, se entiende), la reciente ‘Peti Roja’ o la infravalorada ‘Arthur Christmas‘, aunque sus últimas propuestas no hayan estado demasiado inspiradas (me vienen a la cabeza ‘¡Piratas!’ o ‘Cavernícola’). En los últimos años han apostado por un nuevo personaje, la oveja Shaun, a la que reconozco que no tengo demasiado ubicada. Eso no me ha impedido aventurarme con este especial navideño de Netflix (parece que es el nuevo refugio del estudio) de apenas media hora de duración, y con el estilo animado de siempre.

Y hablando del mismo, nada que reprochar a la animación, con una maravillosa técnica que, lamentablemente, ya no está a la orden del día, y que evoca tiempos mejores. Es ese estilo clásico el que dota de mayor nostalgia y ternura al corto (o mediometraje, como prefiráis), recordando a producciones pasadas. Es una pena que cada vez se utilice menos la técnica de ‘stop motion’, porque no deja de ser tan sorprendente como fascinante. Hacen falta más producciones como la que nos ocupa.

En cuanto a la historia, sus responsables no han venido a reinventar la rueda, con una trama simple y que tarda en arrancar. Soy consciente de que chirría decir algo así en un film de apenas media hora, pero es en sus últimos quince minutos cuando la propuesta genera más interés, con ecos de la estupenda ‘Solo en casa’, y con un final cargado de emotividad. Pura magia navideña, por lo recomiendo este corto para ver en familia en dichas fechas.

Sobre si es recomendable haber visto otras producciones de la entrañable oveja Shaun, pues seguramente no, ya que yo la he disfrutado igual, aunque al principio cuesta un poco introducirse en la historia, quizás por ese nulo conocimiento de los personajes. Aviso: no hay diálogos, siendo una película muda y que juega mucho con el gag visual, aunque la mayoría de veces da en la diana.

En conclusión, una cinta navideña simpática, entretenida y llena de ternura, perfecta para los fans del estudio y sus personajes, o simplemente para los que aprecien el género animado o navideño. Y si no estás en ninguno de estos grupos, tampoco creo que pierdas nada dándole una oportunidad, ya que su corta duración invita al visionado. Al igual que su hermana ‘Peti Roja’, otra propuesta que deja buen sabor de boca. Se agradece, y más en Navidad.

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