Pesadilla en Elm Street (1984)

Una de las películas que marcó mi infancia, un clásico ya inmortal del maestro Craven que creó uno de los personajes más apasionantes y atractivos de la historia del cine, ruin y malvado poseía sus excelentes pinceladas irónicas e incluso cómicas que se potenciarían hasta el exceso en sus posteriores secuelas.

Para mí es imposible describir esta película con palabras. El guión puede que a día de hoy, en el que abundan las devaneos oníricos en muchas producciones, no nos resulte especialmente original, pero en su idea Craven invento el mundo de los sueños como reino de un ser que te persigue y perturba cuando se te cierran los ojos, del que estas a salvo cuando estás despierto, pero del que nada te puede salvar en tus pesadillas, es allí donde Freddy hace de las suñas, en un mundo irreal nada lo puede parar, hace lo que quiere, eres su presa y se divierte torturandote a su gusto, incluso se rie de ti ya que sabe que no puedes escapar.

Todas las escenas en las que vivimos las pesadillas de los protagonistas cuentan con una atmósfera sublime, difusa, oscura e imprevisible. A veces Craven juega a confundirnos entre lo real y lo ficticio pero es este ambiente subrealista lo que nos ayuda a situarnos. La banda sonora también merece especial atención, unas pocas notas que ya están en la memoria de todos los fanáticos de la saga, perfectamente coherente con el resto de la cinta.

La protagonista Heather Langenkamp no se ha prodigado mucho por el mundo del cine, por lo que siempre será la eterna Nancy, un personaje al que se entrega, con el que te identificas y coges cariños, Nancy nos hace participes de sus miedos, sufriendo una gran evolución (hasta física) durante el desarrollo de la cinta. . Su angelical personaje, con pelo pomposo y ropas rosadas contrasta con la ferocida de Kruegger por lo que sus duelos cara a cara con el punto álgido de la cinta.

En resumen, un clásico del terror, con escenas y frases memorables y un ambiente insuperable. Con Pesadilla en Elm Street nacio un mito, un icono, podiamos decir que el mejor villano que nos ha dado el septimo arte, un malo al que se le puede coger cariño.

Lo mejor: Fred Kruegger.
Lo peor: que Craven no dirigiera las secuelas.

De la manera mas estúpida que imagines, Wes Craven, cineasta especializado en el género del terror, creó un personaje que, ha sido laureado desde que se dió a conocer, ha supuesto ser uno de los mayores y mas carismáticos psycho-killers de la historia del cine, y se ha convertido en pieza clave del "slasher" al poseer unas características que se alejaban de cualquier prototipo de asesino.
Y digo estúpida ya que, una vez ideada la imagen del personaje, Wes Craven se devanó los sesos para ponerle el mejor nombre acorde a su personalidad y físico.
¿Sabeis por qué Freddy Krueger?. Pues porque en su infancia, Craven tenía un compañero en su clase, que le hacía la vida imposible cada día. ¿Como se llamaba su compañero?........Pues sí señor. Curiosísimo.

En cuanto a la película, Craven siguió demostrando que anda sobrado de imaginación, de efectos especiales, de conseguir tensión, y de presentar un asesino de historia inverosimil y de métodos de ejecución aun mas (si es inevitable soñar, será inevitable escapar de él).

Desgraciadamente, las secuelas, como casi siempre suele pasar, no estuvieron a la altura de la primera, y aunque en cada una los efectos especiales mejoraron y el origen de Krueger se fue desgranando un poco mas, bien es verdad que la idea inicial fue excesivamente explotada, y disminuyó la calidad y el interés a cada secuela.

Aunque tambien hay que decir que en comparación, otra saga como Viernes 13, con personaje de rasgos propios, de ejecuciones letales y de exagerada explotación filmográfica, se hace bastante mas cargante, y cada secuela llega a hacerse infumable.

Si a veces se dice que segundas partes nunca fueron buenas, imaginense terceras, cuartas, quintas........

En resumen, una película que los amantes de cine slasher y de terror disfrutaron, que dió a conocer un personaje que sigue siendo influyente hoy en día. Y de paso, caracterizó al actor Robert Englund para siempre. Por muchas otras películas que veamos de él, siempre será "el que hizo de Freddy Krueger".

Y recuerda: si ves a unas niñas de vestido blanco saltando a la comba; si escuchas una canción angelical que empieza diciendo...."uno, dos, canta a viva voz"; y si sientes el chirrido de unas cuchillas cerca de tí.....................ya estás perdido.