Cinco hermanos (Serie de TV) (2006)

¿Qué es lo que falla en nuestra gran nación? -Se preguntan día a día los norteamericanos.

Esta serie viene a plantear al imperio yanqui un modelo de familia adinerada, neoliberal-demócrata pero que a la vez mantiene valores tradicionales republicanos que se proponen como sustento del sueño americano de los que se intuye una revisión o, mejor dicho, adaptación de los mismos a los nuevos tiempos. Desde mi punto de vista viene a ser una solución, o al menos un consuelo (mal de muchos consuelo de tontos), a los "males" que aqueja la sociedad norteamericana; es decir: una familia compuesta por un drogadicto, un homosexual, una republicana, un estéril, un marido infiel y corrupto e incluso una hija bastarda puede aspirar a ser un nuevo modelo de perfecta familia americana.
La serie plantea una constante, y forzada, confrontación política: "Demócratas VS Republicanos", ensalzando los ideales más liberales pero manteniendo a la vez la recia moral patriótica y republicana, de lo que surge un pastiche de empalagosa e improductiva moralina política de la que sólo se puede extraer que la sociedad debe sustentarse en la unión familiar. Por otra parte, temas como la homosexualidad, concretamente el salir del armario, la drogadicción, el deber, la culpabilidad y la búsqueda de identidad son tratados de manera bastante vaga, desde mi punto de vista, haciendo para todos los públicos (especialmente para republicanos) y de malas maneras lo que la magnífica e irrepetible "A dos metros bajo tierra" (de la que han tomado mucho material) hizo en su momento.
Respecto a aspectos más técnicos, la serie resulta entretenida si no se es muy exigente, aunque ver un capítulo equivale a ver toda la serie. Con cuidado de no relatar spoliers, la estructura argumental de todos los capítulos es EXACTAMENTE LA MISMA: un secreto a voces y un evento familiar en el que se pierden los papeles y todo termina sabiéndose.
La caracterización de personajes y el guión es también bastante forzada y más que previsible pero, tratándose de un producto tan comercial, lo perdonaremos.

En definitiva, un producto que desde lejos resulta entretenido y facilón, y desde cerca apesta.

Dentro del mundo de las series donde una petarda ve fantasmas, los médicos lo saben todo, la policia consigue resolver casos en 50 minutos y un grupo de personas sobreviven a un accidente de avión, (sin comentar que un pueblo esta siendo destruido). Aparece esta serie.
Es poco original, en ocasiones previsible, parece el típico culebrón.
Pero algo la diferencia, tiene algo que consigue engancharte, el mismo ingrediente que tiene Sexo en NY o Mujeres desesperadas. Es divertida, dulzona, fresca, con un humor bastante chispeante, toques romanticones, momentos conmovedores. Todos sus personajes tienen su propia trama, te enamoras, desenamoras, te enfadas y te reconcilias de todos al mismo tiempo.
Espero de esta serie muchasss temporadas.