Prisioneros de Alcatraz (2007)

Segunda parte directamente en DVD de “Half Past Dead”. Los directores pueden llamarse como quieran, ¿¡pero Art Camacho!? El Sr. Camacho es un coreógrafo de peleas que ha trabajo en numerosos proyectos como “Las gemelas de Sweet Valley”, “Hologram Man” y “Desmadre en la isla”. Desde luego, tiene ‘Art’. Y más si uno se mete en su myspace.

Ja Rule y Seagal dejan el relevo a Kurupt y al luchador Bill Goldberg. Lo que uno no entiende es por qué, con el mismo título, traducen la primera parte como “Al filo de la muerte” y la segunda como “Prisioneros de Alcatraz”.
Se podría resumir esta magnifica obra de Art-e y puesta en escena piojosamente embriagadora como un enfrentamiento entre negros y chicanos dentro de la cárcel. El oro de la primera parte sigue siendo el objeto de deseo de Kurupt, que abandona Alcatraz para irse a nuevo correccional y conseguir el botín. En medio del enfrentamiento Goldberg, el solitario, con serios problemas entre su mujer, su hija y ser acusado del asesinato de uno de los negros que ocasiona un motín. Para colmo de tragedias la novia de Kurupt y la hija de Goldberg son rehenes de Cortez, el verdadero asesino de Angel… Todo es muy serio y muy trágico. Le falta la banda sonora de Ecos del Rocío para que se sintiera el dolor de cada palmo de infelicidad que se respira entre esos barrotes de látex barato y exteriores en una geriátrico. No se les ocurra reírse de este producto cerebralmente infecto porque está hecho con la seriedad que se merece un enema anal.

La cosa no ha por donde cogerla pero es incluso mejor que la nefasta primera parte. Al menos es menos idiota (un 2.5% menos aunque se hecha de menos la sombre de ojos violeta de A Nia Peeples) pero no significa que nos libremos de una ración de peleas de camorristas, enfrentamientos chacuteros y demás e indecentes puñetazos directos a nuestras neuronas. Muy mala, pero es de Art Camaaaaacho, güey.

Floja, inverosímil, por mucho músculo que se vea a lo largo de la historia, esta carece de la fuerza suficiente en el guión como para conseguir engancharte.
Ni que decir tiene, que las interpretaciones rozan el insulto al espectador.
Si uno quiere ver una de cárceles, hay mejores cosas que ésta...
Aburre, y no consigue generar una sensación de tensión o suspense, quedando muy pobre en el desarrollo