Katia's Sister (2008)

Proyectada ante la presencia de Andrés Barba, la muchedumbre se apelmazó en las últimas butacas, calmada pero deseosa de ver lo que las expectativas hacían intuir que debía ser.

Y debía ser algo así como un drama reivindicativo holandés, cruel y tierno a la vez. En realidad, traer a España una historia de prostitución es difícil, ya que tenemos a Almodovar, entre otros, y a los grandes de este tipo de historias. Pero además, la reivindicación no existe.

La historia se queda en un chascarrillo infantiloide, contado eso sí, con gran inteligencia. Betty Qizmolli "la hermana de" es el rostro realista, una lazarilla en un burdel por hogar, un trauma retratado en cada plano. Pero tal exclusividad produce la pérdida de la expectación, tras producirse un importante altibajo en el ecuador de la película, que no desvelaré, aunque tampoco es nada del otro mundo.

De termodinámica fría, la película se deja ver con holganza, pese a los planos secuencias incómodos, el espectador se remueve en su asiento intentando ver la cara a un atrayente John Turner, único personaje entrañable del larguísimometraje. Al final me quedo con lo más primario (visión masculina del cine, algo ineludible): la figura de Julia Seijkens contoneándose ante su hermanastra.

Si a alguien le gusta de veras, que descubra LILJA 4EVER, le gana en realismo, espectacularidad, producción, interés, montaje, argumento, actuación, música, desenlace, REIVINDICACIÓN...

En una palabra: luctuosa.