La hija de Frankenstein (1958)

Es un película que hay que entender en su contexto.

Si la miramos con ojos de hoy, es tan mala que solo te puedes reír. Del terror pasa a la comedia. Las actuaciones son de pena. Las situaciones ridículas y forzadas. A media película hay un número musical que no viene a cuento de nada.

El monstruo da auténtica pena.

Hay cómics pulp de los años 40 con más lógica argumental que esto.

Cutre y barata.

Vamos, que no os la podéis perder.

Pobre película de genuino género fantástico, que posee una falta de medios notable que se hace patente en cada fotograma.
Podría, no obstante, haber estado más o menos bien, pero aunque su punto de partida pudiera ser atractivo, la mala realización y las escasas interpretaciones hacen que el filme se vuelva a cada minuto más y más anodino, incluso en algún momento aburrido.
Para más inri, en un momento dado se nos enjareta con dos o tres números musicales a cargo de "The Page Cavanaugh Trio", quizás, vete a saber, porque uno de sus componentes era amigo o familiar del realizador y/o productor.
Lo cierto es que se hace muy larga y se olvida de la misma al no tener absolutamente nada de personalidad.

Como curiosidad, según Imdb, el maquillador, Harry Thomas, comentó que hizo la máscara del monstruo pensando que, como siempre, era para un hombre. Luego se le comentó que era para una mujer, pero ya la había creado y como no había pasta para cambiarla, así se quedó. Así se explica algo lo cutre de su creación, aunque tampoco hubiera estado bien para un monstruo hombre.

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