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El cerebro del planeta Arous (1957)

El cerebro del planeta Arous
72 min.
5,3
120
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Película completa (INGLÉS)
Sinopsis
Un científico es poseído por Gor, un cerebro alienígena (con ojos y que vapulea gente y vuela gracias a unos alambres de acero que usted no debería divisar, pero que puede llegar a hacerlo en ciertas escenas). Gor intenta dominar el planeta Tierra, entre otros propósitos muchos más descabellados. En tanto, George, el perro de Sally, la bonita novia del protagonista, es poseído por Fol, otro cerebro extraterrestre que viene persiguiendo al cerebro malo. (FILMAFFINITY)
Género
Ciencia ficción Terror Extraterrestres Serie B
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Brain From Planet Arous
Duración
72 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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3
Un cerebro con pocas luces
Película de Ciencia ficción de serie B con un guión flojísimo al igual que las interpretaciones y con unos diálogos en acorde con la pobrísima propuesta que se nos ofrece.
La ligereza e ingenuidad de la historia le dan una cierta gracia que no se compensan con lo ridículo que es todo lo que acontece.
Casi nada tiene lógica; un extraterrestre con forma de cerebro pretende adueñarse de la Tierra, posee sólo con su mente unos poderes de destrucción impresionantes, pero antes necesita avisar?, aliarse?, dar explicaciones?, a las más altas instancias de nuestro planeta, a traves del cuerpo de un científico.
La pretendida intriga sobre la sospechosa personalidad del profesor adueñado por el invasor es de risa, patética imitación de otras mucho mejores películas como "Invasores de Marte" y "La invasión de los ladrones de cuerpos".
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
10
Mi infancia
Como me crié en un minúsculo cine de reposiciones y dobles sesiones rancias, le tengo especialmente cariño a estas cutradas.
Así que sin más dilación mi pequeño homenaje:

¿Qué hay de nuevo chavalín?
¿cómo estás?
Acércate a mí soy un tío legal.
No temas mi mirada monoocular,
soy el típico malvado meteorito sin más.
Me siento fatal, con mucho temor,
soy como un pez fuera del agua del espacio exterior.
Me agotan los viajes como bien puedes ver,
se buen chico y dame ya...
algo de comer.
Ve a por tu vecino sin dilación,
observa lo insípido de su expresión,
le harás un gran favor si le traes hasta mí,
pues no usa el cerebro si es que está siempre así.
Ve a por el señor McGee por favor,
no ha tenido un pensamiento desde el 42,
su cerebro está sufriendo un atrofia atroz,
no lo usa y yo lo haré mucho mejor.
Cerebros, cerebros, no os quiero engañar,
os sorberé hasta dejaros gagá,
podríais pensar que es demencial,
pero si os sorbo el cerebro os dará todo igual.
Cerebros, cerebros, soy muy feliz,
y solo quiero la materia gris,
si piensan que soy raro al ser así,
lo que crean sin cerebro a mi plín.
Ve al restaurante chino ya,
las galletitas han dicho que no debo parar,
les sorberé el cerebro cual si fuera chop suey,
y en una media hora tendré hambre otra vez.
Vete ahora a la pastelería,
escúrrete despacio junto al policía,
cómprame un bollito y una taza de té,
y cualquier otro pastelito que te parezca bien.
Cerebros, cerebros, no os quiero engañar,
os sorberé hasta dejaros gagá,
podríais pensar que es demencial,
pero si os sorbo el cerebro os dará todo igual.
Cerebros, cerebros, soy muy feliz,
y solo quiero la materia gris,
si piensan que soy raro al ser así,
lo que crean sin cerebro a mi plín.
Cerebros, cerebros, los quiero, los adoro,
mi estómacal placer si los devoro,
grandes, gordos, bajos, todos,
los pequeñitos me los como por los codos.
No pierdo el tiempo en cocinarlos.
Rugen mis tripas necesitan comer algo.
No los frío porque pierden en tamaño.
Los sorbo con pajita y a disfrutarlos. ¡Uoh!
Te has portado bien, has sido buen chaval,
al traerme cerebros de la gran ciudad,
aún con todos los cerebros no podría evitar,
pensar si queda alguno más que me pudiera zampar.
Espabila chico, vamos ya,
o alguien hay que intentes ocultar,
hazle venir para encontrar su final,
y seré el mejor amigo que has tenido jamás.
Cerebros, cerebros, no os quiero engañar,
os sorberé hasta dejaros gagá,
podríais pensar que es demencial,
pero si os sorbo el cerebro os dará todo igual.
Cerebros, cerebros, soy muy feliz,
y solo quiero la materia gris,
si piensan que soy raro al ser así,
lo que crean sin cerebro a mi plín.
Cerebros...
traemelo ya...
trae su cerebro...
¡Traeme uno más!
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2 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
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