Dead Men Walking (2005)

El primer minuto y medio de la película, con los títulos de crédito iniciales intercalados, es realmente muy bueno. En ese escaso minuto y medio vemos a un señor dentro de su casa con una escopeta recortada defendiéndose de sus amigos infectados, todo ello con una banda sonora de música metal.

El resto de la película me resultó muy decepcionante ante las espectativas que me había formado con ese inicio. La trama me resultó aburrida, los actores me parecieron malos, tanto los protagonistas como los que hacían de zombies. Es que no me creía lo que estaba viendo. Yo lo intentaba, pero esos actores no me hacían creer la historia. Los que hacían de zombies no me convencían que lo fueran. Había mucha sangre y la típica escena, usada una y otra vez, en la que un grupo de zombies rodea a una víctima y le sacan los intestinos.

Además del primer minuto y medio de la película, lo que me gustó mucho fue el uso de música metal para las escenas de acción con los infectados. En este caso, el grupo de metal de la banda sonora es Substance D. Me pareció un acierto.

Quizá a causa de saber perfectamente lo que se puede esperar de una producción Asylum, y de ser uno de los muchos infectados (me consta) que de vez en cuando no podemos evitar enchufarnos una de sus joyitas (ya saben, rodadas en su mayoría en alguna localización de Los Ángeles, con actores de mitad de la tabla para abajo – en ocasiones y como lujo algún olvidado secundario – vídeo digital, efectos penosos, y tramas puras explotation), en esta ocasión, única incursión de Asylum en el tema zombie (que recuerde ahora mismo, aunque dado lo prolijo de su producción puede que alguna otra haya por ahí, cosa que entrando en su web se podría comprobar), debo de reconocer que he disfrutado con esta historia ambientada en una prisión (Lincoln Heights Jail de Los Ángeles, utilizada como set de rodaje en bastantes producciones), en la que un infectado recién ingresado (al que hemos visto en el sangriento arranque protagonizar una truculenta pelea a tiro limpio con agresivos zombies) contagia a 3 presos y a partir de ahí la epidemia crece de forma exponencial.

Ataques zombies sorprendentemente bien rodados y resultones, gruesos brochazos de gore salpicando todos y cada uno de ellos, acción constante entre diálogos y situaciones que pese a lo rijoso y pobre de su guión se llegan a hasta agradecer en lo que tienen de divertido, y una banda sonora "metal" enmarcando la acción zombie (quedan hasta bien, por estar bien administrados, hasta esos inefables movimientos epilépticos de cámara), hacen de esta producción Asylum algo recomendable para el aficionado al tema zombie al que tanta producción con ínfulas de trascender vistas últimamente le tengan pelín harto, y agradezca de vez en cuando algún desprejuiciado dislate.

En resumen, de todas las producciones Asylum que he visto (y han sido unas cuantas) sin ningún lugar a dudas la mejor y más entretenida.