Algo está pasando (2018)

La directora francesa Anne Alix estudió historia, pero al poco tiempo se dio cuenta que su pasión era el cine, así que se formó para poder dirigir películas, primero realizó algún cortometraje de ficción y luego se pasó al documental. Ahora nos presenta su primer largometraje de ficción, una road movie francesa que atraviesa diversos campos bañados por el sol. La película tuvo su presentación en el Festival de Cine de Cannes, dentro de la sección ACID, luego formó parte de la sección Nuevas Olas del Festival de cine de Sevilla y ahora la podemos disfrutar en la sección Domestic del Atlàntida Film Festival.

La historia se desarrolla en Aviñon, donde dos mujeres completamente diferentes entre sí se encuentran, por un lado está Dolores, una escritora española que está por la zona escribiendo una guía turística gay-friendly y por otro lado tenemos a Irma, una mujer completamente perdida en las profundidades de una crisis existencial tras la pérdida de su marido y de su trabajo.

Irma intenta suicidarse y Dolores lo evita, a partir de ese momento surgirá entre ellas un vínculo bastante fuerte y empezarán un viaje por toda la costa francesa. Su relación les servirá para reencontrarse con sí mismas. Conforme la película va avanzando van entrando en contacto con varios habitantes de la zona, a cual más extravagante. La directora coloca la cámara y vamos viendo sus costumbres y sus rarezas, a partir de ese momento la película entra en una mezcla entre ficción y documental.

El mayor problema que presenta la cinta es que quiere contar muchas cosas y el conjunto de todas ellas no están muy bien hilvanadas, todo acaba siendo muy pesado y a medida que la película va transcurriendo vas perdiendo en interés por ella. A su favor he de decir que tiene una bella fotografía, con unos bellos paisajes naturales.

En definitiva la película que me ha provocado una cierta decepción, empieza bien, pero el desarrollo de su guion no termina de convencerme. En cuanto a las dos actrices protagonistas, decir que están correctas sin más.

Lo mejor: Las bellas imágenes que no presenta
Lo peor: El guion y el desarrollo de toda la historia

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

Es un viaje, una metáfora o símil de ese viaje que parte de la madurez y busca un destino, que a veces no es el deseado, o el esperado, o simplemente no sabe cual es el punto de destino. Esa intención, por parte de la directora, de llevarnos con sus protagonistas a la profundización de sus sentimientos en una conjura de casualidades no hace más que expresar ese punto de unión momentáneo, donde la transmisión de sus sentimientos circulan de forma contrapuesta. Una de ellas resurge de sus bajos instintos, levantando y aprendiendo a vivir de nuevo con el simple hecho de haber pasado por lo peor. Y la otra, casi sin percatarse, empieza la reformulación de su vida sin encontrar aquello que desea, y sin saber si lo que desea es lo que quiere. Esos puntos encontrados, casuales y momentáneos, nos sirven para analizar el momento de bifurcación o de alejamiento de la extravagancia por montera y analizar la segunda parte de nuestras vidas. Unos la llaman crisis existencial, otros una simple parada de repostaje en una carretera larga y tortuosa llamada vida.