- Sinopsis
- Adaptación de una novela de Angel Vázquez que supone un reto tan arriesgado como es un film con un único personaje. Una solterona de provincias rememora sus recuerdos, apareciendo todos sus fantasmas. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1982 / España
- Título original:
- Vida/Perra
- Duración
- 93 min.
- Guion
- Música
Larga vida, Juanita
6 de mayo de 2018
Javier Aguirre y Esperanza Roy nos brindan una cinta única. Cine experimental, raro de cojones, pero que sin embargo tiene algo mágico. Y esa magia la brinda Esperanza Roy, que está soberbia en una actuación dificilísima pero ejecutada a la perfección. Con razón, de haber existido unos Goya en el 82, se hubiera llevado el premio a mejor actriz.
Esperanza Roy se desliza entre todas las caras de Juanita Narboni como la mejor surfista en un monólogo de hora y media en el que repasa sus miserias: inseguridades, temores, fracasos, anhelos, frustraciones... Pasa del llanto a la risa en un segundo y te lo crees, de la adoración al desprecio y te lo crees, de la esperanza a la desolación y te lo crees, de la lucidez a la locura y te lo crees.
En definitiva, si valoráis las buenas interpretaciones ¡no podéis pasar esta cinta por alto!
Esperanza Roy se desliza entre todas las caras de Juanita Narboni como la mejor surfista en un monólogo de hora y media en el que repasa sus miserias: inseguridades, temores, fracasos, anhelos, frustraciones... Pasa del llanto a la risa en un segundo y te lo crees, de la adoración al desprecio y te lo crees, de la esperanza a la desolación y te lo crees, de la lucidez a la locura y te lo crees.
En definitiva, si valoráis las buenas interpretaciones ¡no podéis pasar esta cinta por alto!
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
ELOGIO DE ESPERANZA ROY
10 de junio de 2019
Bajo la decidida dirección de J. Aguirre, la película brinda una excelente interpretación de Esperanza Roy que cumple su cometido de forma admirable y demuestra que domina todos los recursos frente a la cámara.
La actriz no se arredra ante la dificultad ni ante la complejidad de un texto tan exigente como el de A. Vázquez sino que es capaz de personalizar el inmenso monólogo con los distintos registros que exige la obra.
Asume el porte emotivo y la pantalla tiembla de emoción.
Propone la figura cáustica y el claroscuro de la sátira imprime a la imagen un escepticismo terrible envuelto en la atmósfera de perturbación.
Y cuando asoma el fantasma de la desesperanza, también el patio de butacas se conmueve por el chasquido del corazón a punto de quebrarse.
La actriz no se arredra ante la dificultad ni ante la complejidad de un texto tan exigente como el de A. Vázquez sino que es capaz de personalizar el inmenso monólogo con los distintos registros que exige la obra.
Asume el porte emotivo y la pantalla tiembla de emoción.
Propone la figura cáustica y el claroscuro de la sátira imprime a la imagen un escepticismo terrible envuelto en la atmósfera de perturbación.
Y cuando asoma el fantasma de la desesperanza, también el patio de butacas se conmueve por el chasquido del corazón a punto de quebrarse.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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