Por un polvo (2009)

Confieso que comenzé a ver esta película sin muchas expectativas, me imaginé una de esas peliculas del mal llamado "nuevo cine venezolano" cuya novedad consiste en imitar perrunamente las temáticas y códigos del cine comercial americano. Una manía estúpida que consiste en abjurar del cine realista y social de los 80 y 70 para realizar productos cool que sirvan de diversión a un espectador clase media acostumbrado a las sitcom americanas de la tv por cable. Y no me equivoqué.

Ciertamente Por un polvo es algo de eso. Clichés por todas partes, jerga cool mezclada con dosis justas de vulgaridad y escenas de sexo vergonzosas e innecesarias. Pero carajo, ¡que entretenida es la condenada! Nada que ver con aquel bodrio llamado Puras joyitas. El film mantiene el interes durante sus dos horas de metraje. Uno poco a poco se va pegando al asiento esperando el desenlace, que por cierto no me gustó mucho.

De las actuaciones destaco a don Roberto Moll, un titán de su oficio, a Jesús Cervó, un histrión muy bueno y poco aprovechado y a Guillermo Canache que se copia a sí mismo pero divierte.

Jessika Grau no es actriz pero... ¡QUE CULO DIOS MÍO!

¡Qué pesada! De verdad, se notan las ganas de querer sorprender. Mas quedó en el intento, es un polvo de película, con giros argumentales inesperados pero muy, muy forzados. Su duración es excesiva, se pierde el interés al minuto 30.

Nada nuevo bajo la creatividad hispana… Secuestro Express funcionó de maravilla, hay que salirse por la tangente y ver otras posibilidades que exenten las temáticas relacionadas con el hampa y la droga.

No funciona, polvo de plomo.