Observance (2015)

Con obvias reminiscencias al cine de Polansky, es claro que el director admira la trilogía del apartamento, compuesta por Repulsión, El bebe de Rose Mary y El Inquilino, tiene mucho sobre todo de la primera y la última.
La película aprovecha a modo de excusa el que un detective vigile a una mujer desde el departamento que está enfrente al de ésta, mientras en el lugar donde él se encuentra, todo se va volviendo lúgubre, sórdido, espeluznante.
La historia no es coherente y creo que tampoco se lo propone, es una obra "intelectual", con mucha fuerza tanto en lo visual como en lo formal, más que por la línea del relato, que igual tiene una trama "racional" y hasta le da un cierre raro, pero bueno va con toda la propuesta.

Esta película es famosa porque su producción costó tan solo 11.000 dólares. Y la verdad es que no se nota en lo que se refiere estrictamente a producción.

Harina de otro costal es valorarla como película en sí. Observance es una especie de diarrea mental con construcción de atmósferas enfermizas, un tío aislado en una casa, contratado para vigilar a una chica que vive en el apartamento de enfrente. Con sus paranoias y tal. Y por algún motivo está enfermo y le salen heridas por el cuerpo.

Eso es todo lo que se puede explicar. Es imposible hacer spoilers, básicamente porque, salvo los anteriores presupuestos, la película carece de argumento alguno. Van pasando cosas, que están puestas de manera bastante tramposa, ya que después no se les da ningún tipo de explicación. Y todo acaba tal y como empezó, es decir, no sabes más de los cuatro datos básicos que se cuentan en la sinopsis.

Como proyecto de estudiante de cinematografía podría tener un pase. Como película es un aburrimiento insufrible durante hora y media que esperas, tan solo, para saber si se le da la luz a algo. No digo que te lo den todo mascado, pero sí que haya una historia, un argumento... un algo, vaya. Pero no.

Acabas bostezando, bastante hasta las narices del nota de la camisetita blanca con lamparón perpetuo a la espalda, y cada vez te temes más que las letras de final van a aparecer cortando por lo sano... y así es.

Una maldita infamia a la que no le veo la putísima gracia.