Muerte antes que deshonor (1987)

Ejemplo de esas pelis ochenteras de acción inimitables a día de hoy pese a los esfuerzos de Sylvester Stallone por recuperar su espíritu en sagas como "The expendables". Considerada una de las películas más racistas y anti-árabes de la historia del cine americano, la cinta cumple sobradamente todas las espectactivas de anticorrección política: árabes malísimos rozando lo sub-humano, soldados americanos ultrapatriotas dispuestos a dar hasta su última gota de sangre por su país, villanos crueles, malvada sanguinaria con tendencias bolleriles (un clásico), el Mossad y el ejército americano acabando codo con codo con la escoria palestina que planea acabar con el universo por lo menos... Peliculón propagandístico que sin embargo no puede considerarse entre la creme de la creme del género.

No faltan los diálogos delirantes que ganan aún más con un doblaje al castellano puramente ochentero. El protagonista (Fred Dryer, exitoso ex-jugador de fútbol americano en los 70) y los villanos tienen el carisma imprescindible de este tipo de pelis, que va desde la cara de palo a los exabruptos y la gesticulación más cutre, pero cumplen bien en las escenas de acción y en las inevitables situaciones de tortura (genial la utilización de un taladro). Sin embargo son esas escenas de acción el gran lastre de la película. Les falta la espectacularidad y la épica de otras cintas mucho más míticas de la época, las de la gran rival Cannon Films. "Muerte antes que deshonor" es un producto muy representativo de New World Pictures, una productora fundada ni más ni menos que por Roger Corman (quien la había vendido precisamente un año antes del estreno de esta peli) con un espíritu muy parecido al de Cannon (pocos medios, historias impactantes, grandes resultados) sin el componente propagandístico pro-sionista que impregnaban a sus obras los primos Golan y Globus. Parece que sin Corman a los mandos, los nuevos dueños de New World decidieron clonar los principales rasgos de las obras maestras de Cannon Films, aplicándolos a esta "Muerte antes que deshonor" algo fallida.

Ah, me dio un vuelco al ver el nombre de Brian May como compositor de la banda sonora. Pensé que hasta en eso New World trataba de emular a Cannon contratando a Jimmy Page para crear la inolvidable música de "Deathwish" 2 y 3. Éste May es un compositor australiano de prestigio, conocido anteriormente por su labor en la saga Mad Max y en algunas pelis de Peter Weir. Nada que ver con el genio de la guitarra de Queen.

Interesante para conneisseurs del cine de acción ochentero. Pero no imprescindible.