Los últimos días de Frank y Jesse James (TV) (1986)

No hay duda que estamos ante uno de los personajes que más atención ha concitado de toda la historia del cine. Dentro de la cuarentena de películas que en diversas modalidades y formatos se han dedicado a los hermanos James, alguna viviendo todavía Frank y otras con el hijo de Jesse interpretando a su padre, la figura de éste ha eclipsado siempre a la del hermano mayor.
No es el caso de esta de Graham que se detiene más en el personaje de Frank (Cash), aunque sin olvidar a Jesse (Kristofferson).
La historia es bien conocida, sin embargo el enfoque en este caso es bastante original. Tal como promete el título se centra en los últimos días de vida de Jesse, "No sé qué le dará más gloria si su vida o su muerte".
Los dos hermanos se hallan ya de vuelta de todo, especialmente Frank que está empeñado en dedicarse a la familia y a la explotación de su rancho, "Aquí casi todos van a la iglesia, juego a las cartas con el sheriff, hago apuestas con un contable y de vez en cuando ceno en casa de un senador".
También a la literatura parece haberse aficionado con los años el mayor de los James, lo que le cuesta abundantes ironías por parte de su hermano en alusión a personajes shakesperianos como Lancelot y Ginebra.
Excelente guion y excelente realización que se adentra en los protagonistas buceando en su interior con cierto tono telefilmesco.
Fraseado a la altura literaria del mito, "Cualquiera desearía ser atracado por Jesse James", "Si me tienen que atracar prefiero que lo haga gente de su reputación". Especialmente en los diálogos entre los dos hermanos, alguno contundente: "Es posible morir borracho incluso bebiendo buen whisky. -Lo sé, pero se tarda más".
Ambientación impecable y banda sonora con momentos excelsos en cualquiera de las piezas interpretadas por Cash. Impecables asimismo las interpretaciones de todos los actores, incluso los malvados Charly y Bob Ford.
Ritmo irregular con fases un tanto lentas, aburridillas.
Con todo, una cinta que merece darle un vistazo, entre otras cosas para conocer algo mejor al mayor de los James.
Que el formato televisivo no espante a quienes deseen paladear un buen western hecho en malas añadas para el género.