El viaje más largo (2020)

*Símil perfecto

Para empezar esta crítica de El viaje más largo, lo más significativo de la historia sin obviar la propia expedición, es el símil que se da con la expedición de Magallanes en el 1519 y la llegada del hombre a la luna en 1969. Sin duda, muy acertado para redondear la historia como un hito que continúa y que está vivo siempre en nuestra condición humana.

El viaje más largo se podría haber quedado únicamente en la narración de los hechos que sucedieron en dicha expedición pero va más allá. Busca realzar el simbolismo que supuso ese primer recorrido a la vuelta al mundo con todo lo que vino después hasta llegar a la llegada del hombre a la luna en 1969.

La expedición supuso un cambio en el paradigma mundial de lo que significaba el mundo hasta ese momento del mismo modo que pasó cuando se fue a la luna y que también pasará cuando comencemos a explorar el espacio de una forma mas continuada. Un gran paralelismo a descubrir en esta película.

*Grandes aventuras

El viaje más largo adquiere un tono de aventura, de llamamiento a la exploración, de búsqueda de grandes hazañas logradas con peripecia y agallas. Un determinante viaje a lo desconocido. Aventura en lo mas estricto de la palabra.

Los datos que nos dan los historiadores también nos ponen de manifiesto lo que se vivió en determinados momentos dentro de cada uno de los barcos también llamados naos en el documental. Nos cuentan numerosos detalles importantes para que el espectador pueda conocer la magnitud de la expedición que suponía para aquella época.

Detalles como el funcionamiento de los distintos barcos pasando por los distintos cargos de cada miembro de la gran tripulación de la expedición, hasta lo que suponía la llegada a tierra después de meses en mar abierto.

Además, desde el presente, el documental busca conciliar pasado y futuro en la que se encuentran muchas similitudes y ofrecer en última instancia, un diálogo entre historiadores y científicos para contarnos una historia emocionante y extraordinaria. Una gran demostración de lo que significa hacer un buen documental.

Un documental bien armado, con buena estructura, tocando puntos claves en momentos precisos y deleitándose gracias a su característica animación en situaciones límite dentro de la expedición.

No hay ningún tipo de duda que hay una gran investigación con respecto a la expedición de Magallanes a la vez que una recabación de datos sin igual. Todo esto ha permitido que la historia este muy compacta, sin agujeros ni medias cintas que nos saquen de lo que se está narrando.

*Animación

La animación es clave para esta película y es muy importante no solo a nivel visual sino a nivel técnico. Gran parte de los comentarios de historiadores e investigadores que participan en la cinta son avalados por una animación exquisita a la par que explicativa de lo que se cuenta.

Un gran aliciente en este tipo de documentales que nos permiten visualizar el recorrido de las cinco naves alrededor del mundo. Además, la banda sonora se hace destacar y va de la mano con la animación de tal forma que todo sigue su curso y recorremos la aventura al igual que todos los miembros de la expedición, con suma facilidad y deleite.

En consecuencia, este tipo de animación muy arraigada al cómic permite colocar a la historia en un contexto de interpretación máxima de lo que fue la expedición. Los personajes como Magallanes, Elcano, Juan de Cartagena o demás miembros de la tripulación así como los nativos de las diferentes islas que visitan a lo largo del film, son increíbles representaciones de lo que en su día fueron. Un gran trabajo artístico por parte de todo el equipo, algo que quería destacar en El viaje más largo.

*Conclusión

El viaje más largo es un gran documental en muchos aspectos. Tiene acción, grandes reflexiones, una buena historia de aventuras, buena animación y una gran cantidad de detalles de análisis de la expedición. Tiene una corta duración pero la experiencia es intensa. Una baza bien jugada y además, de manera muy inteligente para que el espectador tenga en todo momento alicientes suficientes para seguir pegado a la pantalla. Documental redondo de Manuel H. Martín y de todo su equipo.

Escrito por Cristian Urriaga Sepúlveda

La primera vuelta al mundo tuvo sello español. En 1520, el portugués Fernando de Magallanes, bajo bandera de la España de Carlos V, capitanéo la expedición con otros 239 marinos, que trataba de hallar una nueva ruta comercial por mar con las islas de las especias. Su periplo sirvió, entre otras cosas, para cambiar por completo el mapa cartográfico del mundo conocido hasta el momento, y demostrar sin quererlo, que la Tierra era redonda.

Esa epopeya se recoge ahora en el excelente documental El viaje más largo, de Manuel H. Martín, en una especie de homenaje a aquellos hombres de hace 500 años. Intrépidos marinos, generales y reyes que arriesgaban sus vidas en pro de la evolución humana. Por supuesto había intereses personales. En tanto que individuos, buscaban su riqueza propia, pero sus aventuras sirvieron para impulsar el desarrollo económico, social o científico, y marcar el devenir del mundo que hoy conocemos.

Un hecho similar, el viaje de Magallanes, que el director asimila a la llegada del hombre a la Luna y su intento por conquistar el espacio. Ese espíritu de conquista, el honor y el orgullo, de hecho, están muy presentes en este trabajo, de apenas hora y veinte de duración, que cuenta con testimonios de historiadores, militares, científicos e incluso astronautas, que aportan su conocimiento a los cuadernos de bitácora, que los tripulantes de la expedición dejaron para la posteridad.

En este sentido supone un gran acierto apoyar el relato en imágenes animadas en 2-D. Y por supuesto, la inconfundible y potente voz de Jordi Boixaderas, actor de doblaje de entre otros: Russell Crowe, que le imprime al documental mayor calidad si cabe.

Interesante cómo se analiza el comportamiento humano en momentos de alta presión, como los que retrata El viaje más largo. Los intentos de motín, las dudas de unos marineros llevados al límite o los egos de los capitanes, como Juan de Cartagena y el propio Magallanes, son examinados por los expertos de los que se rodea el director español. Muy bien asimilado a ese otro viaje que cambió la historia de la humanidad, como fue el de la conquista del espacio exterior. Bien hiladas, insisto, las imágenes de archivo con las animadas del portugués , Elcano y toda la expedición. Funcionan sin fisura.

De paso, el documental rompe con esa leyenda negra, que algunos tratan de atribuir a esta época de descubrimientos terrestres, marítimos y de nuevas civilizaciones. Con mucha sutileza, el trabajo de Martin tira por la borda esas teorías de matanzas y crueldad, con las que se tratan de desprestigiar esta y otras epopeyas.

¿Hubo violencia? Por supuesto. Ese aspecto, como el del conocimiento hasta la extenuación, es innato también al hombre. Pero es el último recurso de estos emprendedores y unos nativos, que movidos también por la curiosidad, entablan relación con los recién llegados. De hecho así se construyen civilizaciones y me encanta como se trata este aspecto.

La combinación perfecta de imagen y sonido, lo qué cuenta y como lo cuenta hacen, a mi juicio, que esta obra tenga que estar en cualquier aula de historia y ciencia social, y si me apuran, economía. Un documental para enseñar a todos los alumnos y que por lo pronto llegará a Filmin este 8 de noviembre. Es un buen comienzo, pero como la expedición de Magallanes y Elcano, espero que vaya más allá.

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