Zombie Diaries 2 (2011)

Me sorprendió saber que existía una saga de la penosa "Zombie Diaries". Esa primera parte, del 2006, bien puede resumirse en que era "La Bruja de Blair", pero con zombies... con zombies que no se veían pues las secuencias de acción siempre sucedían en la oscuridad de la noche, tomadas con una desesperante cámara en movimiento y acompañadas de gritos que pretendían suplir el terror que al espectador no se le exhibía en imágenes. Bien vale la pena leer cualquiera de las críticas de los seguidores de Filmaffinity para encontrar una amplia pero merecida lista de adjetivos descalificantes a tal largometraje.

Ahora, viendo la segunda parte, encuentro que algo se intentó avanzar para mostrar un producto mejor... pero no es mucho lo que se logra.

Parto de resumir que ambas películas muestran el viaje de un grupo de personas buscando llegar a un sitio que les brinde seguridad.

La secuencia de entrada es emotiva, lástima que parte de una idea sumamente absurda e ilógica (ver spolier).

Luego viene una repetición de líneas, escenas e intenciones copiadas de la primera parte, pero con un poco más de atrevimiento visual para mostrar los zombies a la luz del día, aunque finalmente en las escenas iluminadas estos son sólo parte del decorado u objetivos para que los militares de la historia disparen a distancia; ya en las secuencias nocturnas los muertos vivientes son un poco más eficaces en su rol, pero ahí se recae en la falla de la primera película pues la cámara de visión nocturna fatiga al observador. Además está la ilógica concepción de uno de los personajes a quien no le importa si le persigue la horda de zombies o si están devorando a sus amigos, ¡hay que seguir filmando!

¿Qué esperaba de la película? No mucho. ¿Qué me llevó a verla? La curiosidad y la afición a las obras de zombies, la misma que me ha hecho consumir bodrios como "La tumba de los muertos vivientes" (Jess Franco), "Toxic Zombies" (Charles McCrann), "Dead clowns" (Steve Sessions), "Video dead" (Robert Scott) y cuanta película de muertos vivientes se cruce en mi camino