arrow

Suro (2022)

Suro
116 min.
6,3
4.692
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Alquiler
Compra
Trailer oficial HD (CATALÁN con subtítulos en CASTELLANO)
Ver 5 más
Sinopsis
Helena e Iván se proponen construir una nueva vida en los bosques de alcornoques, pero sus diferentes puntos de vista sobre cómo vivir en la tierra emergen, desafiando su futuro como pareja.
Género
Drama Thriller Vida rural
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Suro
Duración
116 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2022: Premios Goya: Nominada a Mejor actriz (Luengo) y Dirección novel
2022: Festival de San Sebastián: Premio FIPRESCI y Premio Cine Vasco
2022: Premios Gaudí: Mejor dirección novel, actriz (Luengo) y actor (López)
7
La corteza por sacar
En los últimos años, seguramente por cuestiones de financiación, autocensura, arraigo indie y, ojalá, por tratar de ser más trascendentales y alegóricos, abundan las películas ambientadas en el mundo rural protagonizadas por muy pocos personajes y con historias psicológicas alimentadas por dilemas morales de difícil resolución, pero que dejan entrever un interesante análisis sobre nosotros mismos. Bienvenidas sean si manejan esas intenciones y recursos de forma tan certera como lo hace "Suro", un film interesante, duro y tenso.
Rodada en catalán y ópera prima de Mikel Gurrea, la película aborda la incomunicación de pareja, la inmigración, el choque cultural o la dificultad de otras formas de vida en entornos ya viciados a partir del anhelo de una pareja que se propone una nueva vida en el campo, cerca de un bosque de alcornoques que tendrán que aprender a gestionar. Iván y Helena comprobarán rápidamente que las contradicciones y deseos del mundo moderno se mantienen casi intactos allá donde vayan, recrudeciéndose en la soledad del nuevo lugar, escenario que verá aflorar sus diferencias como pareja y las frustraciones personales, logrando transmitir un mensaje contundente sobre nuestra sociedad y la imposibilidad de remar a contracorriente.
"Suro", que significa corcho en catalán, es un pesimista retrato de un mundo impregnado de egoísmo, de racismo o de clasismo en su seca y vieja corteza, de la que es casi imposible desprendernos, y todo ello a través de la visión madura pero a la vez naif de unos individuos que desearían otra cosa pero que no saben cómo lograrlo, completamente perdidos entre el caos y la nada.
El excelente nivel del cine español este 2022 quizá la haga pasar desapercibida entre el público y de cara a la temporada de premios, pero en otras circunstancias esta sería una de las películas que competiría entre lo mejor del año con merecimiento.

www.peliculismo.es
[Leer más +]
61 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Pijos en Catetolandia
Lo que más me molesta de los dramas rurales de nueva hornada española es que están manufacturados por urbanitas que lo más cerca que han estado del campo han sido algunos fines de semana que se han ido de excursión o cuando van en vacaciones a la finca de los tíos. Desconocen por completo la vida fuera de la metrópolis pero no dudan en ponerse a grabar una película sobre ella y claro, las cosas salen como salen.

La película nos presenta a un par de pijos de Barcelona que deciden cambiar de vida e irse a vivir a la masía que acaba de heredar la chica. "Barcelona ya es solo para turistas", dejan caer en plan crítica, pero lo cierto es que esto es así por gente como ellos, que tienen en propiedad varios pisos herencia de su familia y que se dedican a explotarlos sin dar un palo al agua. Sí, amigos, rentistas puros y duros, parásitos sociales que aquí se nos presentan como dos jóvenes idealistas que van a vivir al campo a "reencontrarse consigo mismos".

La pareja protagonista es muy dispar y no pegan ni con cola. Un enanito de medio metro que es casi una réplica exacta de Frodo Bolsón pero con una verruga entre ceja y ceja. Y Vicky Luengo, que se supone que es un (no tan) joven valor por algún motivo que desconozco pero que tiene voz, hechuras y actitudes de perroflauta adinerada y con demasiada afición por los porros.

En fin, se van a vivir a la masía y pronto queda claro que Frodo Bolsón es un idealista que quiere mantener las esencias de la vida en el campo y que la idea de la chica es convertir la masía en un chill-out para sus amiguetes (la gente de campo es muy fea). Yo había leído que esta película era un western, pero ya me dirá alguien por qué. Principalmente, es un aburrimiento constante, de ritmo lentísimo (las dos horas de metraje parecen cuatro) y que mezcla temas sin orden ni concierto con una voluntad de análisis profundo, sí, tan profundo como las ideas de tu amigo Paco el del bar.

Enseguida los personajes empiezan a evolucionar. Eso sí, no siguen un desarrollo lógico o marcado por los acontecimientos. Todo es un poco random y nunca sabes muy bien a qué atenerte con ellos, porque están desastrosamente construidos. Sabes que a Frodo le ha dado por estar en el bosque y mezclarse con los jornaleros, con especial afición por los magrebíes (que por algo vota a Ada Colau). Los trabajadores autóctonos y los, eeeh, inmigrantes en estado irregular, no se mezclan ni hablan entre sí, porque cualquiera sabe que en el campo son todos una panda de xenófobos. Pero ahí está Frodo para poner orden y concierto y para trabajar recortando corcho aunque no haga maldita la falta.

En cambio, la chica prefiere quedarse a su bola en la masía, obsesionada quién sabe por qué con arreglar un depósito que está hecho fosfatina desde la ampliación del estado de confinamiento decretado por Dios sobre Noé y los suyos en el Arca. Vicky Luengo logra una interesante y alternativa interpretación, fundamentada en mosqueos con su marido y en miradas perdidas en un primer plano que dan todo el rato la idea de que se está volviendo loca y de que va a cometer algo chungo. Pero no, esto no ocurre, de modo que debo entender que he sido yo quien no ha sabido ver el fascinante debate que tiene lugar en su interior y que el director ha intentado plasmar a base de machacones planos de este estilo cada vez que ella aparece después de cabrearse con su marido (unas doscientas cincuenta ocasiones en todo el filme).

El argumento da un poco igual, porque es tonto, simplista y errático hasta decir basta. El guion está trabajado con desidia y con la mente de un niño de cuatro años que se cree un genio pero que en realidad va ligeramente atrasado con las cartillitas para aprender a leer. Las frases que sueltan los protagonistas a veces son de vergüenza ajena, y al bueno de Frodo Bolsón le caen en suerte unas cuantas. Con especial mención a esa escena de conflicto en la que el director trata de imitar (u "homenajear") a Perros de Paja, para convertir en terror rural lo que hasta entonces es un bodrio indefinible, y que genera una alta dosis de vergüenza ajena cuando comprendes que está hecha en serio, que no esconde ninguna parodia, que es así y punto.

No es este el único caso de guionista poco dotado. Como todo mal guionista, en la película aparece un burro al que le dan unos minutos de plano y comprendes enseguida que es el típico recurso barato, sí, amigos, ese pobre burro va a acabar mal para hacer avanzar el guion (en qué dirección, eso ya es harina de otro costal). Podríamos citar también la fiestecita del final, con una escena donde Vicky Luengo se marca una interpretación que optaría a situación más absurda, ridícula y dura de ver por la vergüenza ajena que ocasiona, ya que no viene precedida de una serie de motivaciones que te puedan explicar qué narices le pasa a esa chica. Por no hablar de la conclusión, en la que se cierra el círculo del ridículo, del sinsentido y de las frases sentenciosas y estúpidas de las que tan orgullosamente hace gala esta película.

La verdad es que me he puesto de mala leche escribiendo esta crítica. El cine español tiene un enorme problema (quizá compartido con otros países, no lo sé). Y es que solo puede rodar películas quien tiene mucho dinero y contactos. Y esto casi siempre solo ocurre si has nacido en una familia de bien. Y si estás en contacto con puestos de poder (también ocupados por pijos como tú) y puedes beneficiarte de subvenciones. Cuando esta gente filma sobre cosas que no conoce, o que conoce solo por encima, ocurre el desastre, que es lo que sucede aquí.

Ojalá podamos ver algún día en España un drama rural moderno honesto, rodado con talento y con conocimiento de causa. Quien espere encontrar algo de esto en Suro, mejor que busque en otra parte.
[Leer más +]
114 de 189 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Suro
Fichas más visitadas