Relevo para un pistolero (1964)

Un ya desorientado Ramón Torrado firma uno de los varios westerns españoles que aclimataron la estética y el tono del clásico western estadounidense a las tierras españolas. En este sentido los responsables de la película consiguieron lo que pretendian porque el film reproduce con cierta lucidez los moldes yanquis a la hora de encarar el género en una historia de contenido irrelevante pero que es ofrecida al espectador con unos ciertos valores estéticos que son aplicados mediante la fotografía en blanco y negro, la cual otorga al film una personalidad visual que es lo primero que llama la atención. Sin embargo el tono narrativo es lineal y no ofrece ninguna sorpresa porque es una trama previsible que da un giro insospechado en un momento dado que no resulta muy afortunado. La estética de la que hablaba antes resalta especialmente en los planos nocturnos pero lamentablemente planos nocturnos sólo hay dos. No obstante también hay en algunos planos diurnos un cierto estilo en la composición de los fotogramas. El film es modesto pero destaca dentro de la discreta filmografía de Torrado, anteriormente todo un especialista en los géneros más aplaudidos por el régimen franquista y a partir de 1965 responsable de una lista de películas de muy escaso atractivo hasta el final de su carrera en 1978. Durante ese período de tiempo sólo hubo dos o tres excepciones fílmicas en su carrera que al igual que "Relevo para un pistolero" o su debut con la simpática "Campeones" se pudieran calificar como aceptables. La que se comenta aquí puede ser interesante para curiosos interesados en esta época del western mimético.

"Ante unos revólveres bien manejados le escupen a uno y hay que decir que llueve".

Para mi sorpresa un agradable "chorizo" western, esto es, film sobre el far west hecho únicamente en España, sin co-producción italiana o de cualquier otro país europeo.
Para comenzar, mi sorpresa comienza al comprobar ¡que es en blanco y negro!. Supongo que sí, pero ahora mismo no recuerdo haber visto ningún chorizo western ni spaguetti en blanco y negro, aunque es posible que sí. Tendré que investigar.
Y está bastante bien la peli. ¡Ojo! es mediocre en líneas generales en cuanto a estrictas virtudes cinematográficas en cuanto a la técnica, por ejemplo, pero el argumento no es una tontería, el guión a cargo del propio realizador adaptando un argumento de A. Escribano y Luis Gaspar es correcto, conteniendo algunos buenos diálogos. Y en cuanto a las escenas de acción, sin ser nada del otro jueves, están competentemente rodadas.
En el fondo es un western clásico, sobrio, sencillo a la vez, pero serio, sin caer nunca en la parodia.
Los personajes están bien definidos y tan sólo en su debe el último tercio, totalmente previsible.
Pero bueno, en todo momento es entretenida e incluso interesante, sobre todo por eso, por ser totalmente española (cosa que se puede comprobar perfectamente al oír las canciones y ver los bailes, más propios del Barrio Chino de Barcelona, por ejemplo, o al ver entrar a los malosos a la taberna mexicana, pareciendo mismamente "Los hermanos Malasombra").
Se puede ver perfectamente en pleno siglo XXI y sigue resultando amena, lo que no es poco.

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