Kansas City. El detective Murphy (Burt Reynolds) persigue al asesino de su compañero. El teniente Speer (Clint Eastwood) no tiene demasiada paciencia con las guerras de la mafia. A ninguno de los dos le cae bien el otro. Eso les convierte en un equipo perfecto y crea el perfecto escenario para limpiar la ciudad a base de tiros.