Los malditos: vampiros del desierto

Sean (Kerr Smith) está cruzando el país para transportar un Mercedes antiguo y para ir a la boda de su hermana cuando recoge a un autoestopista, Nick (Brendan Fehr), quien resulta ser un cazavampiros tras las huellas de un grupo de jóvenes vampiros que se alimentan de incautos viajeros. Se va enredando la trama y se encuentran con Megan, (Isabella Miko), a quien los vampiros han dado por muerta. La usan como cebo para los vampiros, pero a Sean empieza a gustarle. Las cosas se complican aún más cuando Sean resulta infectado por el virus vampírico. Él, Megan y Nick deben darse prisa en matar al jefe de los vampiros (Jonathon Schaech) para evitar que Sean se convierta en un muerto viviente.