Microbio es un chico tímido, a menudo inmerso en sus dibujos. Por su parte, Gasolina es un adolescente listo e ingenioso que se incorpora al colegio a mitad de curso. Los dos se hacen buenos amigos enseguida y, a medida que se acercan las vacaciones de verano, ambos saben que ninguno quiere pasar dos meses con sus respectivas familias. Con el motor de una máquina cortacésped y unas cuantas planchas, construyen su propio "coche" y salen en busca de aventuras por las carreteras de Francia.
