SEABISCUIT es la extraordinaria historia de un pura sangre de carreras y un pobre jinete que se convierten en dos de las figuras del deporte más destacadas del siglo XX. La historia del improbable ascenso de Seabiscuit es extraordinaria: desde sus humildes principios hasta su victoriosa carrera por encima del tres veces ganador, War Admiral, a su impresionante puesto de cornerback en el hándicap de Santa Anita Handicap en 1940. Igualmente extraordinario fue el equipo que convirtió a SEABISCUIT en una leyenda: su propietario, el magnate de los automóviles, Charles Howard, el silencioso y testarudo entrenador, Tom Smith, y el veloz jinete, George Woolf. Su primer jinete fue John “Red” Pollard, un endurecido luchador por la victoria con un gran vocabulario y un irónico ingenio, cuya lealtad hacia su caballo y su intrepidez en la silla harían historia en las carreras. Por separado, Pollard y Seabiscuit no eran más que un jinete fracasado y un caballo sin expectativas. Juntos se convirtieron en héroes de un país aquejado de problemas.