A hierro muere

Tras cumplir cinco años de condena por complicidad en un crimen, la joven Elisa (Olga Zubarry), va a trabajar como enfermera para la anciana cantante de ópera Sabina (Eugenia Zufoli), gracias a que su madre (Ana María Noé) es su ama de llaves. Seducida por Fernando Sempere (Alberto de Mendoza), el vago y disoluto sobrino de la anciana, novio de la artista de cabaret Luisa Serrano (Katia Loritz), éste convence a Elisa para que cambie la medicación de su tía para matarla, heredar y casarse con ella. Sorprendidos por el doctor Alonso (Manuel Dicenta), Fernando Sempere lo mata con el atizador de la chimenea y, ayudado por Elisa, esconde el cadáver. Descubierto el crimen, el inspector Muñoz (Luis Prendes) y el comisario Álvarez (José Nieto), primero sospechan del chófer (Luis Peña) y del doctor, pero enseguida comienzan a vigilar a la enfermera Elisa y al sobrino Fernando, quienes no tardan en delatarse muriendo en un tiroteo con la policía cuando se dirigían en tren a Barcelona.