Haynes realiza una película compleja, libre, fascinante sobre todo por sus formas, su método de fragmentación de una personalidad tan atrayente e inabarcable como la de Bob Dylan. Estamos ya un poco cansados de los biopics, sean de Ray Charles, Johnny Cash... por su composición tan reiterativa. Y héte aquí que nos encontramos con un film que no es un biopic sino un estudio abstracto de la personalidad del cantante en 6 personajes que captan partes de su mentalidad, de su forma de relacionarse, de sentir, de componer... Desconozco la opinión de Dylan sobre el film o si tan siquiera lo ha visto pero sin duda es una de las aproximaciones más originales y extráñamente seductoras a una figura relevante del siglo XX. Es obvio, se ha hablado mucho, de que Cate Blanchett se come la pantalla con su interpretación que va mucho más allá del hecho de que interprete a un hombre, su caracterización, sus movimientos son absolutamente geniales. No sé ni entiendo a quién se le pudo ocurrir premiar por delante a la Tilda Swinton de "Michael Clayton" en los pasados Oscars. Sea como fuere queda un film extraño, fascinante, para desatascarse de las fórmulas gastadas, para dejarse llevar por la música omnipresente de Dylan. Durante mucho tiempo estuve pensando o recordando "Ocho y medio" de Fellini supongo que por su caracter surrealista, de estudio pormenorizado de las formas de un artista, porque sus imágenes dejan poso enigmático como en aquella. No está a ese nivel por supuesto pero no me la pude quitar de la cabeza.