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JVMarq rating:
10
8.4
114,686
Thriller. Drama
As a poor Irish-Italian growing up in 1950s New York City, Henry Hill rises through the ranks of his Brooklyn neighborhood's crime branch, and with money from the mob he begins living the good life, complete with a beautiful bride, a fancy home, and the best seats at the most exclusive restaurants. A botched robbery lands Henry in prison for a brief period of time, and when he gets released, his reckless infidelities and drug abuse ... [+]
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- es
August 3, 2008
336 of 371 users found this review helpful
Una escena dentro de un coche. Tres hombres.
Uno conduce, los otros dos descansan. Se escuchan unos golpes, ¿que pasa?, ¿He atropellado a alguien?. Un pinchazo, puede que sea un pinchazo. Para y lo comprobaremos.
Ahí esta el problema, en el maletero.
Sigue vivo, pero por poco tiempo.
Así comienza una de las mejores películas de la historia del cine.
Con una escena, que sin desvelar nada, puedo decir que será clave.
"Que yo recuerde desde que tuve uso de razón quise ser un gangster." - Henry Hill.
Una de las frases que han quedado marcadas a fuego, en todos los que la vemos como una obra inigualable.
Que yo recuerde desde que vi uno de los nuestros quise ser un gangster.
La película tiene escenas esplendidas y planos maravillosos.
Sin pensar demasiado; la entrada al club de Henry y Karen con ese plano secuencia.
Scorsese puro, sin cortar. Y así será durante el resto de la película dejando, el mejor retrato de todo ese mundo oscuro de la mafia.
Para definir a los personajes no hace falta hacerlo en profundidad.
Paúl Cicero es el gran jefe, que no habla mas de lo necesario, con su sola presencia basta para mantener la calma en cualquier situación y su rostro hace el resto.
Sorvino deja un personaje sublime, solo con gestos.
Henry Hill y Tommy DeVito eran dos jóvenes que crecieron, metiéndose en ese ambiente, vendiendo tabaco y haciéndose hombres para convertirse cada uno en polos opuestos, pero amigos.
Joe Pesci, merecido oscar por un personaje absolutamente maravilloso, y Ray Liotta en el personaje de su vida. Encarnando con toda la fuerza necesaria y sabiendo llevar un rumbo que Scorsese marco con precisión.
Jimmy Conway como decirlo, Jimmy era de esa clase de hombres que en las películas siempre están del lado de los malos.
De Niro, como siempre un personaje de los que hacen que el cine sea algo grande, y que como en otras ocasiones, merecía el oscar.
Pero un dialogo habla mas de ellos que cualquier cosa que yo pueda escribir. Así que ahí va la definición perfecta:
-Ahora cavarás el hoyo tú solo, vas a cavar el hoyo y lo vas a hacer tú solo, no pienso ayudarte.
-A mi que coño me importa, claro que lo haré yo solo, ¿crees que será el primero?, ni que fuera el primero que cavo.
Martin Scorsese consiguió hacer, en mi humilde opinión, la película perfecta sobre la mafia, y eso no era nada fácil, viendo que ahí siempre estaba presente la sombra de El Padrino. La épica de la magia hecha cine, con humor negro y buen ritmo narrativo, con pulso, con fuerza, con garra.
Haciendo que una situación atípica se convierta en algo de lo mas normal.
Sobretodo me enamoro el uso que hace Scorsese de la voz en off, que había usado previamente, y volvería a usar después de forma brillante con Casino. Pero es en Uno de los nuestros, donde se alcanza el súmmum.
Recomiendo verla y que cada uno vea si miento o tengo razón al decir que es, una obra maestra irrepetible.
Uno conduce, los otros dos descansan. Se escuchan unos golpes, ¿que pasa?, ¿He atropellado a alguien?. Un pinchazo, puede que sea un pinchazo. Para y lo comprobaremos.
Ahí esta el problema, en el maletero.
Sigue vivo, pero por poco tiempo.
Así comienza una de las mejores películas de la historia del cine.
Con una escena, que sin desvelar nada, puedo decir que será clave.
"Que yo recuerde desde que tuve uso de razón quise ser un gangster." - Henry Hill.
Una de las frases que han quedado marcadas a fuego, en todos los que la vemos como una obra inigualable.
Que yo recuerde desde que vi uno de los nuestros quise ser un gangster.
La película tiene escenas esplendidas y planos maravillosos.
Sin pensar demasiado; la entrada al club de Henry y Karen con ese plano secuencia.
Scorsese puro, sin cortar. Y así será durante el resto de la película dejando, el mejor retrato de todo ese mundo oscuro de la mafia.
Para definir a los personajes no hace falta hacerlo en profundidad.
Paúl Cicero es el gran jefe, que no habla mas de lo necesario, con su sola presencia basta para mantener la calma en cualquier situación y su rostro hace el resto.
Sorvino deja un personaje sublime, solo con gestos.
Henry Hill y Tommy DeVito eran dos jóvenes que crecieron, metiéndose en ese ambiente, vendiendo tabaco y haciéndose hombres para convertirse cada uno en polos opuestos, pero amigos.
Joe Pesci, merecido oscar por un personaje absolutamente maravilloso, y Ray Liotta en el personaje de su vida. Encarnando con toda la fuerza necesaria y sabiendo llevar un rumbo que Scorsese marco con precisión.
Jimmy Conway como decirlo, Jimmy era de esa clase de hombres que en las películas siempre están del lado de los malos.
De Niro, como siempre un personaje de los que hacen que el cine sea algo grande, y que como en otras ocasiones, merecía el oscar.
Pero un dialogo habla mas de ellos que cualquier cosa que yo pueda escribir. Así que ahí va la definición perfecta:
-Ahora cavarás el hoyo tú solo, vas a cavar el hoyo y lo vas a hacer tú solo, no pienso ayudarte.
-A mi que coño me importa, claro que lo haré yo solo, ¿crees que será el primero?, ni que fuera el primero que cavo.
Martin Scorsese consiguió hacer, en mi humilde opinión, la película perfecta sobre la mafia, y eso no era nada fácil, viendo que ahí siempre estaba presente la sombra de El Padrino. La épica de la magia hecha cine, con humor negro y buen ritmo narrativo, con pulso, con fuerza, con garra.
Haciendo que una situación atípica se convierta en algo de lo mas normal.
Sobretodo me enamoro el uso que hace Scorsese de la voz en off, que había usado previamente, y volvería a usar después de forma brillante con Casino. Pero es en Uno de los nuestros, donde se alcanza el súmmum.
Recomiendo verla y que cada uno vea si miento o tengo razón al decir que es, una obra maestra irrepetible.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Un pequeño repaso a unos cuantos momentos de quitarse el sombrero.
El recordado momento del restaurante...
¿qué coño tengo de gracioso?, dime que tengo de gracioso.
Aquí se produce una de las pausas mas tremendas que se pueda uno imaginar. La cara de Henry, el gesto de Pesci. Ambos Magníficos.
-Oye, no bromees conmigo, Tommy.
-(Tommy se ríe) Será cabrón, me ha descubierto, casi se la pego. ¿Habéis visto como tartamudeaba? ¿A que estaba temblando? No sé que pensar de ti, Henry, seguro que no aguantarías un interrogatorio.
Es de esos momentos que llegan para quedarse.
El momento Araña, Michael Imperioli, una de las estrellas que brillan en Los Soprano, y los pasos de baile.
El momento de Morrie. No hace falta decir nada más. No sea que me convierta en alguien tan pesado como el y me liquiden con un picahielos.
El momento cumbre de triunfo; el golpe a la Lufthansa, y la celebración.
Pero hay un momento, en una provocación, donde se hace algo que se paga duramente, El comienzo representaba ese momento critico. Liquidar a Billy Batts, uno de la familia.
En ese momento, en ese maletero, se sella el destino de esos tres amigos.
El primero, Tommy, pagara con su vida, después de que sea engañado haciéndole creer que será de la familia. Otra escena de valor máximo.
El Segundo Jimmy, después de un ataque de rabia que paga un teléfono publico, una vez le han dado la noticia, se volverá mas paranoico, su mente ira en muchas direcciones distintas al mismo tiempo. Pasa de ser un amigo, a ser alguien de quien desconfiar. No faltan razones, ya que empieza a liquidar a todos los que dieron el golpe.
El tercero, Henry, empezara a trapichear a lo grande con las drogas y a consumir mientras le derriten el cerebro, se ve con su amante y acompaña a la niñera hasta el aeropuerto por los envíos.
Le acompañaremos en un día frenético, con una banda sonora de lujo. Desde su salida de la casa con las pistolas, la continua obsesión con el helicóptero que le persigue que es una realidad, hasta que el cañón de un arma apunta a su cabeza.
"Si hubiera sido uno de los nuestros no habría oído nada, ya estaría muerto."
Inmejorable.
Después de salir de la cárcel, el encargo de Jimmy.
Todos hemos vivido uno de esos momentos, en los que todo se para de golpe, y por tu cabeza aparece una respuesta. Como aquí plasma Scorsese en un momento genial.
"Si formas parte de un grupo, nadie te dice que van a matarte. No hay ni peleas, ni insultos como en las películas. Los asesinos llegan con una sonrisa."
Sentados en una mesa. Jimmy y Henry. El maestro para en el rostro de Henry y ahí esta.
"Entonces supe que si iba a Florida no volvería vivo."
¿Y que decir del final?. Pues que es exactamente como me gustaría que fuese mi final.
"Soy un don nadie, y tengo que vivir el resto de mi vida como un gilipollas."
Recordar a alguien especial para mi.
Que se me quede una sonrisa cómplice.
Y cerrar con el emblemático My Way a lo Sex Pistols.
A mi manera.
El recordado momento del restaurante...
¿qué coño tengo de gracioso?, dime que tengo de gracioso.
Aquí se produce una de las pausas mas tremendas que se pueda uno imaginar. La cara de Henry, el gesto de Pesci. Ambos Magníficos.
-Oye, no bromees conmigo, Tommy.
-(Tommy se ríe) Será cabrón, me ha descubierto, casi se la pego. ¿Habéis visto como tartamudeaba? ¿A que estaba temblando? No sé que pensar de ti, Henry, seguro que no aguantarías un interrogatorio.
Es de esos momentos que llegan para quedarse.
El momento Araña, Michael Imperioli, una de las estrellas que brillan en Los Soprano, y los pasos de baile.
El momento de Morrie. No hace falta decir nada más. No sea que me convierta en alguien tan pesado como el y me liquiden con un picahielos.
El momento cumbre de triunfo; el golpe a la Lufthansa, y la celebración.
Pero hay un momento, en una provocación, donde se hace algo que se paga duramente, El comienzo representaba ese momento critico. Liquidar a Billy Batts, uno de la familia.
En ese momento, en ese maletero, se sella el destino de esos tres amigos.
El primero, Tommy, pagara con su vida, después de que sea engañado haciéndole creer que será de la familia. Otra escena de valor máximo.
El Segundo Jimmy, después de un ataque de rabia que paga un teléfono publico, una vez le han dado la noticia, se volverá mas paranoico, su mente ira en muchas direcciones distintas al mismo tiempo. Pasa de ser un amigo, a ser alguien de quien desconfiar. No faltan razones, ya que empieza a liquidar a todos los que dieron el golpe.
El tercero, Henry, empezara a trapichear a lo grande con las drogas y a consumir mientras le derriten el cerebro, se ve con su amante y acompaña a la niñera hasta el aeropuerto por los envíos.
Le acompañaremos en un día frenético, con una banda sonora de lujo. Desde su salida de la casa con las pistolas, la continua obsesión con el helicóptero que le persigue que es una realidad, hasta que el cañón de un arma apunta a su cabeza.
"Si hubiera sido uno de los nuestros no habría oído nada, ya estaría muerto."
Inmejorable.
Después de salir de la cárcel, el encargo de Jimmy.
Todos hemos vivido uno de esos momentos, en los que todo se para de golpe, y por tu cabeza aparece una respuesta. Como aquí plasma Scorsese en un momento genial.
"Si formas parte de un grupo, nadie te dice que van a matarte. No hay ni peleas, ni insultos como en las películas. Los asesinos llegan con una sonrisa."
Sentados en una mesa. Jimmy y Henry. El maestro para en el rostro de Henry y ahí esta.
"Entonces supe que si iba a Florida no volvería vivo."
¿Y que decir del final?. Pues que es exactamente como me gustaría que fuese mi final.
"Soy un don nadie, y tengo que vivir el resto de mi vida como un gilipollas."
Recordar a alguien especial para mi.
Que se me quede una sonrisa cómplice.
Y cerrar con el emblemático My Way a lo Sex Pistols.
A mi manera.