First o all -- Alita y el film que nos ocupa -- Dos historias que han sido anime en algún momento del pasado, dos aciertos. Parece que Hollywood va espabilando. Si la próxima adaptación de algo Made in Japan que el cine usaca realiza es otro éxito, nos encontramos con el nuevo filón que tal vez sustituye a los héroes con capa.

Anyway: ¿y el largo?

Pues entretenido, oiga. La estética es tremendamente lograda (hay que aplaudir el trabajo de Rob Letterman en lo tocante a ése aspecto - el worldbuilding (que bebe bastante de Zootopia, opino), funciona. La fotografía, llena de luces y sombras bladerunnerianas, le da punch y versomilitud a un CGI notable.

Por otra parte, Ryan Reynolds cumple bien su trabajo vocal (está en racha) y Justice Smith cubre el expediente con buena nota - la emoción de los momentos más tristes de sus personaje resulta verosímil. Y gracias a él crees en Pikachu. Estamos ante una situación Roger Rabbit -- si el actor humano no hace creer en su compañero irreal, el largo se hundiría parcialmente (pensemos por ejemplo en las fallidas interacciones entre actores jedi y Jar Jar Binks en 1999, por ejemplo).

¿Y la trama? Pues funcional. Tirando a by-the-numbers. Hollwood va sobre seguro. Y hay unos cuantos elementos sobados, rutinarios e incluso previsibles. Solamente con ver a Nighy puede uno olerse cosas.

Pero ojo - el punto más admirable es toda la locura claramente nipona que hay durante el metraje, la cual se ha adaptado con gran fidelidad (pienso por ejemplo en patos con poderes mentales o disparatados pokemones de aspecto tropical sirviendo café que aparecen de por medio durante el film). Esto es un festival de bichejos muy a menudos disparatado y hasta enloquecido en cierto modo. De ahí que haya sido buena idea atacar el Universo Pokemon a través de la comedia. Un acierto.

¿Mi conclusión? Un buen entretenimiento familiar, una saólida adaptación de un material locuelo y la revelación de que el cine blockbusters está cada vez más y más pegado a la animación. Incluso conceptualemente.