Me encanta el cine en cualquiera de sus vertientes y cuando llego a casa después de una laaarga jornada de trabajo (afortunadamente) y después de atender las tareas domésticas, tanto mi pareja como yo anhelamos tener un momento en el que descansar y ver alguna película interesante. Con este planteamiento grabé la miniserie y esperé a verla cuando ya tuviese el segundo episodio y poderlo verlo todo sin parones. También he leido alguna de las novelas de Robert Wilson y esto hacía que aumentara mi interés. Pues bien cuando me pongo a verlo me encuentro con una insoportable continuación de escenas mareantes e ininteligibles que forman un conjunto absolutamente insoportable. Personajes incomprensibles y mal interpretados, un protagonista que está atormentado sin que sepamos la razón, una trama con continuos saltos sin que podamos tener una mínima continuidad, en fin, un verdadero desastre. Lo mejor que se puede decir es que hay cuatro imágenes contadas de Sevilla que resaltan la gran belleza de esta ciudad en alta definición. Madre mía que chasco. Salí corriendo a desprogramar los otros dos episodios que con mi limitado tiempo de ocio no se juega.