Lo primero a destacar en "Wristcutters" es su planteamiento, la originalidad de su historia. Nos encontramos con un mundo paralelo, casi igual al nuestro pero habitado solo por gente que se ha suicidado en la otra vida, un mundo sin estrellas en el que muy de tanto en tanto suceden cosas inexplicables. Hasta allí llega Zia tras cortarse las venas por desamor y allí se entera al tiempo que un mes después su novia anterior, la causa de su suicidio, se quitó la vida también. Por ello va en su busca junto a un ruso que convive con toda su familia suicida y una autoestopista a la que recogen que busca "al que manda" para exponer su versión de los hechos, decir que ella en realidad no se suicidó y todo es un error. Esta historia, con bastantes toques absurdos y originales hay que contarla en la crítica para darnos un ejemplo de cómo se pueden tocar a veces chispas de creatividad y que no todo está dicho. Tras lo cual, "Wristcutters" es un film destinado a recorrerse decenas de festivales como así ha sido empezando por Sundance, "Wristcutters" es muy Sundance, pocos medios, los justos, secuencias cautivadoras por su frescura y aunque no vayamos a encontrar aquí alardes técnicos ni ninguna forma estilística novedosa digna de mencionar ( es más, tampoco es un film con mensaje tipo "no te suicides amigo, la vida es bella" ni mucho menos ) encontramos un surrealismo encantador, con Tom Waits de por medio, el título no engaña, es una historia de amor, aunque se la vea venir en parte no deja de sorprender, estos "cortadores de muñeca" merecen nuestro respeto y aplauso.