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Voto de Miguel Moreno:
6
Drama Ray Tierney (Edward Norton) es un detective del departamento de homicidios; tres generaciones de su familia han sido policías en Nueva York. Un día le asignan un caso en el distrito controlado por Francis Tierney Jr. (Noah Emmerich), su hermano mayor. A medida que pasa el tiempo, Ray comienza a sospechar que la corrupción afecta a todos sus compañeros, incluido su gran amigo Jimmy Egan (Colin Farrell). (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gavin O´Connor no se complica la vida y con el tirón de Norton Y Farrell filma un thriller policiaco al uso contándonos una historia que ya ha sido contada muchas veces. Es interesante comprobar como en estos casos los núcleos familiares están tan fuertemente vinculados al cuerpo, vamos que no hay uno sin dos: la familia y el cuerpo. Ser policía es algo más que un empleo, se convierte en un modo de vida que impregna a toda la familia. De este modo todo lo que concierne al trabajo recaerá directamente en ese núcleo, afectando todo y a todos. La trama nos sitúa entre dos hermanos policías (Norton el políticamente correcto y Emmerich todo lo contrario) que comienzan a investigar la muerte de varios compañeros del cuerpo en lo que parece un tiroteo más, pero que llegará a ser algo más importante a medida que la cinta avanza. La corrupción llegará a tocarle mucho más de cerca de lo que pensaba.
La cinta está plagada de clichés aún estando por encima de la media actual de policiacos.
Uno puede llegar a perder el interés percibiendo cual va a ser el final de la película, o simplemente, como fue mi caso, perdiéndo el interés cualquiera que sea el final porque ya no importa. Con un cartel y dos actores de renombre no se abarrota la taquilla, cuando el guión como es el ejemplo, es tan redundante y poco original y hay un puñado de escenas que desentonan bastante con el conjunto inicial, a pesar de que un Edward Norton correcto en todo momento intente levantar la cinta, dos brazos no pueden tanto. Aún así el esfuerzo es encomiable.

Por otro lado Colin Farrel no consigue que haga cambiar mi idea de que no es buen actor en absoluto, y Jon Voight hace un papel de padre que no pasará a los anales tampoco. Noah Emmerich está correcto como todo el elenco global, pero nadie pasa de esa "correción". Todo tiene un regusto a que ya ha sido visto y dirigido por otros, con mejor resultado además.

En definitiva, una cinta que mejor que pase de puntillas y sin hacer mucho ruido porque no tiene nada destacable que ofrecer, y sí un par de escenas que perfectamente podrían ser eliminadas (la pelea del bar) por resultar un sinsentido y un desentone absurdo.

Recomendable para amantes del cuerpo de policía y de films policiacos al uso. El resto, pueden pasarla por alto. Nadie va a multarlos de todos modos.
Miguel Moreno
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