Allá por los 80´s, e incluso principios de los 90´s, se puso de moda hacer versiones animadas y para publico infantil de películas generalmente consideradas para adultos, Rambo, Chuck Norris, Robocop, etc, y ahora James Bond. Aunque obviamente no es el James Bond que todos conocemos y amamos –ya saben, ese que cambia de rostro y un poco de personalidad cada pocos años, como un Doctor Who que si tiene sexo- sino su sobrino que nunca apareció en las películas y mucho menos en los libros. Este sobrino, mucho menos galán y promiscuo que su tío, debe enfrentarse a caricaturescos villanos con caricaturescos planes de dominación mundial o tan solo nacional, usando toda clase de artilugios de alta tecnología ligeramente más inverosímiles que los que aparecen en las películas, además de aliados que son los descendientes de otros personajes del cine. No era la gran cosa incluso en su época pero resulta apta para niños que aun no conocen el original, para los adultos mejor dedicarse a ver las películas del James Bond de su preferencia.