Ang Lee tiene películas famosísimas requeteconocidas como: Brokeback Mountain (5), Tigre y Dragón (3), Hulk (3) o Sentido y Sensibilidad (9). El numerito entre paréntesis es la nota que le he concedido a cada película. Como se puede ver la única que me ha gustado realmente es Sentido y sensibilidad, y las demás me parecen desde lo regular a lo aceptable. Pero la única que me parece una obraza maestra es La tormenta de hielo, y, es también la menos conocida del director, por razones que no llego a alcanzar.

La maestría de sus imágenes pasó testigo a otras películas de argumento similar y temática parecida. La también excelente American Beauty le debe bastante a esta película de Lee, en la que se hace otra crítica a la sociedad exponiendo a diferentes familias en el punto de mira. La fotografía, bella, oscura, triste, amarillenta, otoñal es de las mejores que he visto en años. La música también. Una BSO con tintes asiáticos para aumentar esa sensación de soledad y desasosiego que viven estas familias. Siempre me parece muy buena la música en todos los filmes de este hombre. Demás apartados técnicos (vestuario, decorados, iluminación...) muy, pero que muy buenos.

El guión adaptado de la novela de Moody es soberbio. No leído la novela, y no se si ahí se trata de una manera tan cínica y crítica las situaciones y los personajes de La tormenta de hielo, pero hablando por la película, puedo asegurar la grandeza de las situaciones, la minuciosa acidez de los diálogos y la perfecta descripción de los personajes (incluyendo una acertada comparación con Los 4 fantásticos). El montaje intercala las escenas y no aburre ni empacha, sino que lleva la película de manera fluída y llevadera, por lo que la película nunca cae en el tedio; maravilloso, vamos.

Si Sigourney Weaver había actuado perfectamente en las dos entregas de Alien... aquí mejora este listón como madre adultera, fría y poco sociabe, que llega a ser la mejor actuación de la cinta. Y eso que el resto del reparto no se lo pone nada fácil: Kline logra la mejor actuación de su carrera aquí, al igual que Joan Allen. El reparto juvenil actúa a la altura: Maguire lo hace muy bien, Wood también y la que me sorprende gratamente es la extraña y misteriosa Cristina Ricci, que hace un papel perfecto (creo que también es cuestión de su físico, pero es innegable su talento al actuar. Ya tiene varios buenos papeles). La dirección de actores, perfecta. La tragicomedia que se torna en drama está dirigida solventemente por Lee, que, sin perder la frialdad con la que trata los hechos, llega a conseguir "conectar" al espectador con ese triste tramo final.

En definitiva: obra maestra. Decenas de escenas se me amontonan en la cabeza (la tormenta de hielo, las escenas con Maguire en el tren, el juego de las llaves...) y tardarán un rato en desaparecer. Maravilloso ensayo sobre la sociedad, la familia, los adultos, la juventud, el matrimonio y la hipocresia.