Una flojísima, flojísima película que ha calado hondo en la crítica porque es el único drama serio que asoma el jeto ante los montones de pelis de acción o terror que acaparan el pésimo panorama cinematográfico actual. También, los críticos han visto tantas veces la imagen de los niños marroquís con la escopeta, del Pitt correteando como si fuera un tarado y de la china columpiándose... que supongo que no tuvieron que ser sobornados en exceso para acabar con la agonía de verla entera y del tirón, que es como quitar una tirita... doloroso.

Babel peca de pretenciosa. El director cree que por añadir un toque universal a la cinta ya se puede ir llenando los bolsillos de aplausos y premios, ya que parece que la película es para todos, que es un acontecimiento sin paragón, vaya. Que nadie ha hecho eso nunca. Luego le añaden un título molón, que se refiera a alguna leyenda del año de la pera para darle un toque místico y especial al asunto y voila! ya tienes guión. La realidad, querido director, es que tu guión es estúpido como pocos. Trata a base indirectas, de poner bien claro los niveles raciales del todo el mundo de una manera poco disimulada (las historias de los personajes con más nivel social acaban entre bien y aceptablemente) y a los demás se les queda de manera mala. Y no solo eso. Es largo, lleno de momentos estúpidos (los de la china son impagables) y de diálogos tan llenos de aire que solo que los pinchas un poco explotan, y no encuentras nada. Y es que parece que los moros, y los latinoamericanos son los malos en esta película, y los usa y demás tribu con pasta (los que mueven el mundo vaya) son los salvadores sufridores. Que horror, Dios...

El marketing es un punto a favor de la cinta, porque te hace crear falsas esperanzas de lo que ves. Y lo que ves es aburrido, oye. Un montaje muy, pero que muy malo, con las tramas desordenadas en tiempo y espacio, pero que ordenarlas no cuesta nada, y una descompensación de metraje que hace dudoso el gusto del director por el cine y pone en punto de mira las ganas del tío por darse un pegote. Por cierto! para encontrar la unión de las tramas entre las historias no hace ser superdotado o licenciado en historia; lo digo porque en la caratula de la cinta lo pintan como si fuera un supermegasecreto que hasta la última escena no lo entiendes (estilo Saw) y que encima te causará una sensación y una sorpresa tremenda. Nada más lejos de la realidad. Una música minimalista y aceptable resuena como punto positivo.

Sigue en spoiler, no cuento nada.