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Voto de fadaser:
8
Drama Adaptación de la novela homónima de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y ... [+]
24 de febrero de 2009
9 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para ser una película de 1962 es indiscutible que debe ser considerada de gran factura, con un gran mensaje y muchas situaciones inolvidables. Pero la acabo de ver en el 2009 y por lo tanto han pasado 47 años. Hace esa cantidad de tiempo la gente que se dedicaba a la actuación era limitada y no como ahora que para un casting se pueden presentar millares, muchos de los cuales podrían reemplazar con suficiencia a artistas consagrados. Haciendo una analogía, en ese tiempo Rod Laver ganaba torneos de tenis con una competitividad limitada, en cambio ahora el mérito de Nadal lo considero mucho mayor pues existen millones que juegan a un altísimo nivel.
Debo remarcar, aunque hiera los sentimientos de los que veneran la historia y los hitos del cine, que el Oscar ganado por Gregory Peck no fue para nada justo, habiendo en ese año un señor actor con un papel que deja estupefactos incluso a los críticos modernos, que cuenta con una característica de la que carecía el ya fallecido Peck y que es requisito indispensable para ser considerado un "actorazo". Este actor al que me refiero es Peter O'Toole en la película Lawrence de Arabia y la característica es la VERSATILIDAD.
Si bien Gregory Peck es un actor que se ganó el respeto de todo el mundo, no sólo por su porte, solidez y gran personalidad en las películas, sino en su vida privada por sus obras de altruismo y defensa de derechos, gran corrección en su comportamiento tanto social como conyugal (apenas tuvo 2 esposas -raro en Hollywood-). Pero hay que reconocer que la versatilidad que quiere decir la capacidad para interpretar papeles disímiles con la mayor credibilidad posible era muy limitada por no decir nula en Peck, sin llegar al extremo de Humphrey Bogart quien siempre interpretaba en las películas a Humphrey Bogart, misma forma de actuar, misma entonación, misma forma de mover la cara, la boca, de caminar, de todo, etc.

En cambio el cine actual cuenta con monstruos que hacen palidecer a los "antiguos monstuos" como Peck o Bogart. Me refiero a algunos como Dustin Hoffman quien si no se le vería la cara, parecería alguien diferente en todos los aspectos en cada película, si no, recuerden Kramer contra Kramer, Tootsie, Rainman, Midnight cowboy o Meet the parents. Igual aplauso se merecen otros camaleones actuales que se merecen llevar con mayúsculas el título de actor como son Johnny Depp, Sean Penn, Daniel Day Lewis o el fallecido Heath Ledger. Y puedo enumerar muchísimos más en el presente como el semi inactivo DeNiro, Pacino, etc. En cambio en el cine antiguo, los camaleones se cuentan con los dedos, y Peck no es precisamente uno de ellos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
fadaser
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