La historia americana no me quita el sueño aunque quizás debería. Lo que quiero decir es que no sé cúan importante podría haber sido la victoria de Kennedy, no sé si ahora mismo no estaríamos hablando de cambio climático si él hubiese gobernado el "mundo libre" o si estaríamos igual que estamos porque sólo era un político disfrazado de persona, o si estaríamos igual que estamos porque a su pesar sólo era una persona sin poder sobre los verdaderos políticos. No sé nada de lo que hubiese pasado porque casi desconozco lo que pasó.

Y es aquí donde Emilio Estevez interactúa conmigo como cualquier buen director, porque lo es. El hombre intenta explicarme esa brecha histórica y aunque como buen director lo podría haber hecho de mil maneras lo hace de la más simplista reduccionista, izquierdista y patriótica que podía.

Es muy típico, tipiquisimo en muchos directores (buenos) americanos pecar de querer ser autores sin saber que por encima de america está la Canadá de Peter y a los lados y por debajo existe vida (ellos prefieren buscarla en el espacio, y filmicamente siempre les sale mejor). Y pecando del mismo reduccionismo tratan a las personas como monolitos con problema (en singular): Un viejo obsesionado con su trabajo perdido, otro obsesionado con la pérdida de juventud, una cantante triste porque sabe que es una borracha, una pareja en busca de su personalidad pérdida en el mundo del consumo, un cocinero antiblancos, otro protodo, otro budista... Maravillosos temas, grandes posibilidades, pero afortunadamente no son reales. Se olvida Estevez de que una persona no tiene un único "yo". Entiendo que son muchos personajes para narrar, pero es que si un personaje no te resulta humano (A pesar de grandes interpretaciones...) menos lo harán una veintena.

Y para colmo, y retomo el tema inicial, estos caractéres monoobsesivos, son todos "buenos chicos americanos", no hay nadie malo, o me va alguno a decir que el personaje de Slater es malvado, si es más bueno que el pan en el fondo. No es que sea imprescindible que haya gente mala, es que es normal que todos lo seamos.

A pesar de esto la película podría haber quedado como un mosaico simplista pero alentador si hubiese terminado en el momento en que suena el Sound of silence de simon&garfunkel. Pero lástima la película sigue y la película se convierte en un mosaico simplista y absurdamentedemocrata.

Y eso que tecnicamente si uno se fija se ven cosas de los grandes retratadores de personajes del cine americano (Si, Scorsese y cia), planos como aquel en que el cocinero entra en la cocina y la cámara le deja en travelling circular para reflejar su ambiente y volver a él, cosa que se vió en Taxi Driver cuando era una temeridad, y hay más... Pero este Estevez solo recoje con talento la técnica de estos genios, no consigue la magia, a pesar de una buena estética.