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Comedia
Artie y Diane aceptan cuidar de sus tres nietos mientras los padres de estos salen de viaje por motivos de trabajo. Pero cuando los métodos educativos más modernos entran en colisión con los de la vieja escuela, los problemas comienzan a surgir. (FILMAFFINITY)
24 de julio de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director es un especialista en películas de corte cómico para toda la familia, algunos de sus últimos trabajos son “Papá por sorpresa” en 2007 con Dwayne “The Rock” Johnson y “Ella es el chico” en 2006, donde contaba con la presencia de Amanda Bynes, Channing Tatum y Vinnie Jones, entre otros.
La historia de “Abuelos al poder” narra cómo Artie Decker (Billy Crystal) se ve obligado a hacerse cargo de sus tres revoltosos nietos junto a su mujer Diane (Bette Midler), puesto que sus padres se tienen que ir durante una semana de viaje.
Acostumbrado a vivir de forma relajada con su mujer, el abuelo se verá obligado a cuidar de sus nietos debiendo seguir, a regañadientes, los métodos de enseñanza actuales impuestos por sus padres. Pero una vez vistos los resultados, decidirá recurrir a los métodos clásicos que nunca fallan.
Así pues, en “Abuelos al Poder” nos encontramos ante una comedia tradicional, divertida y entrañable, siendo apta para todos los públicos y apoyándose en la figura de Billy Crystal (también guionista de la cinta) para contar la historia.
El director no cuenta nada excesivamente nuevo, pero nadie puede negarle cierto oficio a la hora de narrar una historia divertida que resulta atractiva para cualquier tipo de espectador, pasando desde los niños que se reirán con las trastadas que le hacen los niños al abuelo, los adolescentes y veinteañeros que (lo más seguro) descubrirán el humor irónico y ácido de Billy Crystal; y, sobre todo, la disfrutarán los adultos, identificándose con las situaciones y aventuras a las que se ve arrojado Billy Crystal.
El mayor atractivo de este estreno en DVD reside en su equilibrio narrativo, en la simplicidad de su puesta en escena y, por encima de todo, en la magnífica actuación de Crystal, que encuentra un personaje que le queda como anillo al dedo, en el cual reflejar todo su humor y gestos característicos.
En resumen, la cinta nos ofrece 100 minutos de entretenimiento, con situaciones entrañables y momentos claramente identificables por la mayoría de espectadores, arrancándonos más sonrisas y carcajadas de las esperadas.
La historia de “Abuelos al poder” narra cómo Artie Decker (Billy Crystal) se ve obligado a hacerse cargo de sus tres revoltosos nietos junto a su mujer Diane (Bette Midler), puesto que sus padres se tienen que ir durante una semana de viaje.
Acostumbrado a vivir de forma relajada con su mujer, el abuelo se verá obligado a cuidar de sus nietos debiendo seguir, a regañadientes, los métodos de enseñanza actuales impuestos por sus padres. Pero una vez vistos los resultados, decidirá recurrir a los métodos clásicos que nunca fallan.
Así pues, en “Abuelos al Poder” nos encontramos ante una comedia tradicional, divertida y entrañable, siendo apta para todos los públicos y apoyándose en la figura de Billy Crystal (también guionista de la cinta) para contar la historia.
El director no cuenta nada excesivamente nuevo, pero nadie puede negarle cierto oficio a la hora de narrar una historia divertida que resulta atractiva para cualquier tipo de espectador, pasando desde los niños que se reirán con las trastadas que le hacen los niños al abuelo, los adolescentes y veinteañeros que (lo más seguro) descubrirán el humor irónico y ácido de Billy Crystal; y, sobre todo, la disfrutarán los adultos, identificándose con las situaciones y aventuras a las que se ve arrojado Billy Crystal.
El mayor atractivo de este estreno en DVD reside en su equilibrio narrativo, en la simplicidad de su puesta en escena y, por encima de todo, en la magnífica actuación de Crystal, que encuentra un personaje que le queda como anillo al dedo, en el cual reflejar todo su humor y gestos característicos.
En resumen, la cinta nos ofrece 100 minutos de entretenimiento, con situaciones entrañables y momentos claramente identificables por la mayoría de espectadores, arrancándonos más sonrisas y carcajadas de las esperadas.
