Comienzan las hostilidades.
Me ha dejado más "groggie" que el golpe final con el que el bueno de Stone Cold, Steve Austin remataba a sus rivales en la WWE, su famoso "Stunner".
Solo tenía ganas de verla porque la protagonizaba mi luchador favorito, pero está claro que lo suyo no es esto, mucho mejor The Rock que la verdad es que tiene gracia el jodío y un cacho por encima de los petardazos de Hulk Hogan.

La película es tan simple como que Steve Austin hace el papel de ex-militar que se dedica a repartir mamporros por una isla en la que ha sido abandonado junto con otros presos peligrosísimos y solo el último sobrevivirá, con el aliciente de que es en plan Gran Hermano, ya que todo es grabado y retransmitido por satélite para todo el mundo. El gran deseo del maloso en cuestión es simplemente superar en audiencia a la super bowl, seguro que lo consigue.

Es bastante aburrida, de hecho no fui capaz de verla del tirón y eso que me gustan los bodrios y soy fan del Pressing Catch, las peleas son bastante cutres y los actores no son actores si no ahí tenemos al Vinnie Jones, ex-futbolista que suele hacer el papel de tipo duro aunque más bien le iría el de guarro que es lo que era como jugador. También sale Nathan Jones que hacía de soldado gigantón en Troya y aparecía en Thai Dragón.

Por cierto no tiene que nada que ver con el videojuego que lleva el mismo nombre.

No veré ninguna más promocionada por la WWE a no ser que la protagonice The Undertaker, cosa que dudo que ocurra.