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Voto de Jon:
1.633
Acción. Thriller
Brent Magna (Ethan Hawke), un piloto de coches de carreras, tiene que afrontar una difícil misión cuando su esposa es secuestrada. Solo cuenta con la ayuda de una joven hacker (Selena Gomez), y su única esperanza de salvar a su esposa es seguir las órdenes de la voz misteriosa que vigila todos sus movimientos mediante cámaras montadas en el coche que conduce Brent. (FILMAFFINITY)
18 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El propio titulo de la película, Getaway, da una clara indicación de lo que se debe hacer ante una película de estas características: escapar de ella y evitar caer en la trampa mortal de visionarla.
Es una producción de acción simple y mediocre, apoyada en un argumento muy trillado. Sin ir mas lejos, recuerda en exceso a alguna de las películas protagonizadas por Jason Statham en la saga Transporter donde ni la acción, ni las interpretaciones resultan satisfactorias. Lo cierto es que Getaway, convierte en obra maestra cualquiera de las películas de Transporter. Nada en la película llega a funcionar. En algunos momentos, sorprende que el coche llegue a arrancar porque, desde luego, el arranque de la película es de lo más aparatoso y torpe visto en mucho tiempo.
En el papel protagonista tenemos a Ethan Hawke, que últimamente participa en cualquier cosa que le suponga una ganancia económica. Lleva tiempo enterrando su carrera profesional bajo montañas de dinero con productos similares a éste.
El actor no resulta convincente en su papel y hace notable la labor de Jason Statham en cualquier película de acción. En ningún momento, transmite la sensación de peligro que se supone que está corriendo el protagonista y no está a la altura de lo que se espera de él en una película de acción.
Si olvidamos el absurdo guión y la baja calidad técnica e interpretativa, nos queda la acción y ni siquiera en este aspecto llega a funcionar. Tiene todos los síntomas de ser una producción para la televisión, de baja calidad, con la misión de rellenar el horario de media tarde. El empleo subjetivo de la cámara, con constantes planos desde el interior del vehículo del protagonista, ya deja indicativos de la baja calidad del producto. Las secuencias de acción están mal planificadas y el posicionamiento de las cámaras exteriores deja al descubierto todos los mecanismos de fuegos artificiales empleados para hacer creíbles las explosiones.
En definitiva, haciendo balance del conjunto, nos queda nada, que es lo que realmente ofrece Getaway, nada.
Es una producción de acción simple y mediocre, apoyada en un argumento muy trillado. Sin ir mas lejos, recuerda en exceso a alguna de las películas protagonizadas por Jason Statham en la saga Transporter donde ni la acción, ni las interpretaciones resultan satisfactorias. Lo cierto es que Getaway, convierte en obra maestra cualquiera de las películas de Transporter. Nada en la película llega a funcionar. En algunos momentos, sorprende que el coche llegue a arrancar porque, desde luego, el arranque de la película es de lo más aparatoso y torpe visto en mucho tiempo.
En el papel protagonista tenemos a Ethan Hawke, que últimamente participa en cualquier cosa que le suponga una ganancia económica. Lleva tiempo enterrando su carrera profesional bajo montañas de dinero con productos similares a éste.
El actor no resulta convincente en su papel y hace notable la labor de Jason Statham en cualquier película de acción. En ningún momento, transmite la sensación de peligro que se supone que está corriendo el protagonista y no está a la altura de lo que se espera de él en una película de acción.
Si olvidamos el absurdo guión y la baja calidad técnica e interpretativa, nos queda la acción y ni siquiera en este aspecto llega a funcionar. Tiene todos los síntomas de ser una producción para la televisión, de baja calidad, con la misión de rellenar el horario de media tarde. El empleo subjetivo de la cámara, con constantes planos desde el interior del vehículo del protagonista, ya deja indicativos de la baja calidad del producto. Las secuencias de acción están mal planificadas y el posicionamiento de las cámaras exteriores deja al descubierto todos los mecanismos de fuegos artificiales empleados para hacer creíbles las explosiones.
En definitiva, haciendo balance del conjunto, nos queda nada, que es lo que realmente ofrece Getaway, nada.
