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Voto de antipseudo:
3
Drama Tras la muerte de su madre, Anthony, un niño de nueve años, se muestra siempre pragmático, mientras que su hermano pequeño Damian, dos años menor que él, recurre a la imaginación, a la fantasía y a la fe para que su confuso mundo adquiera sentido. Una bolsa llena de billetes, caída del cielo, va a parar a los pies de Damian. Gracias a ella, los niños vivirán una aventura que quedará grabada de forma imperecedera en su memoria, pues les ... [+]
20 de junio de 2013
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca me he metido, ni lo voy a hacer esta vez, con las puntuaciones que da la gente a las películas, pero en el caso de esta tengo que decir que me parece que haya habido alguna intervención divina o del santoral (tan apreciado en esta peli) para que se obre el gran milagro de esa, a mi juicio, exagerada nota que tiene en la página. La verdad es que si no conociera a bastantes de las personas que la ponen por las nubes pensaría que los 4000 votos que tiene habrían sido colocados por ONGs, curas, obispos, cardenales y hasta por el mismísimo Papa Paco.

El niño de la peli la verdad es que a mí me parece un tarado. Resulta que en vez de jugar con la Play, ver los Teletubbies o Bola de Dragón, se dedica a tirarse parrafadas con una legión de santos de ridículas barbas postizas y halos copiados de los anillos de Saturno. Además el crio no solo charla distendida mente con San Francisco, San Pedro y yo que sé cuantos santos más, sino que además se sabe el siglo y el año de nacimiento lo que confiere a las apariciones un toque cultureta de lo más friki.

Podría tener gracia, eso sí, si hubiese metido a la recua de santos que a mi tanto me molan. Por ejemplo San Friard, que es ni más ni menos que el patrón “del miedo a las avispas”, hubiese sido un puntazo, o San Magno de Fussen luchador incansable contra las plagas de “orugas”, la conversación hubiese tenido cierto cachondeo. También hubiese estado bien si le hubiese dado un toque erótico incluyendo a Santa Tetta, abadesa de un convento, o al superdotado San Plátano al cual veneran por ahí en Cerdeña.

Pero no Boyle recurre a los santos más típicos y archiconocidos, así como a recursos facilones y ablanda corazones, te encuentras un pastizal de dinero ¿Y qué haces con él?, pues lo suyo es gastarlo, si eres un niño en chuches, y quizá alguna buena obra, pero no como hacen los bobos de los niños comenzar a pasearlo como si fuera un perro y enseñárselo a los colegas para a continuación sobornarlos para comprar su silencio ¡Una bobada!

En fin que ante tanta tontería me planteé cortarme las venas e ir a visitar a San José de Arimatea patrón de las “funerarias”, aunque luego me lo pensé bien, y como no me como ni un rosco, entoné una sentida oración a Santa Germana Cousin protectora de…¡Las chicas de pueblo! Para ver si milagrosamente me proporciona a una de sus protegidas que tenga el don de no salir corriendo cuando me vea.

Boyle ha tenido mucha suerte con esta película, pues lo lógico, es que después de tanto disparate, hubiese tenido que haber recurrido a Santa Teresa de Ávila al ser la patrona de los “ridiculizados por la Fe”, pero la protección dada al escritor del panfleto, Frank Cottrell Boyce ,por Santa Clara de Asís patrona de los “guionistas”, hace que se haya producido el gran milagro de que esta sensiblera enajenación haya iluminado a los usuarios de Filmaffinity hasta llegar a tener ese incomprensible 6,3 de nota media.

Ahora solo espero la protección de San Francisco de Sales (Patrón de los escritores) para que los usuarios de la página hagan gala de compasión cristiana y no me acribillen con la tecla (el iconito, no la santa, que conste) NO

Nota: Todos los nombres y protectorados de los santos de esta crítica son rigurosamente ciertos según San Isidoro de Sevilla patrón de Google ¡Uy perdón! ¡De Internet!
antipseudo
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