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Voto de Miquel:
8
7,2
37.913
Drama. Intriga
En 1913, en vísperas de la Gran Guerra (1914-1918), extraños acontecimientos, que poco a poco toman carácter de castigo ritual, se dan cita en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania. Los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el maestro, sus familias, el barón, el encargado, el médico, la comadrona, y los granjeros conforman una historia que reflexiona sobre los orígenes del nazismo en ... [+]
11 de junio de 2010
49 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largometraje del realizador alemán Michael Haneke (Munich, 1942). El guión es original de Haneke y cuenta con la ayuda de Jean-Claude Carrière (colaborador de Buñuel) en la tarea de abreviarlo. Se rueda en escenarios naturales de Alemania (Leipzig, Lübeck, Netzov y Michalisbruch). Gana la Palma de oro (Cannes), tres premios del cine europeo (director, película y guión), un Globo de oro (película de habla no inglesa) y es nominado a dos Oscar. Producido por Stephan Arndt, Veit Heiduschka, Margaret Menégoz y Andrea Ochipinti, se proyecta por primera vez en público el 21-V-2009 (Cannes).
La acción dramática tiene lugar en Eichwald, una pequeña localidad del noreste de Alemania, actualmente del estado de Brandenburgo, y la localidad vecina de Tröglitz. La acción se extiende a lo largo de 15 meses, entre febrero de 1913 y julio de 1914, justo antes del inicio de la IGM (1914-18). Los protagonistas son los niños y niñas del coro de la Iglesia y de la escuela, y personajes singulares como el barón (Tukur), la baronesa Marie-Louise (Lardi), el administrador, el pastor luterano (Klaussner), el médico (Bock), la comadrona (Lothar), el maestro (Friedel), la niñera Eva (Benesch), etc. Dentro del grupo de menores sobresalen la hija del médico Anne (Kühnert), los hijos del pastor Klara (Dragus) y Martin (Proxauf), la hija del administrador Erna (Fautz), el hijo del barón, Karli (Grahl) hijo con síndrome de Down de la Sra. Wagner y otros.
El barón es autoritario, despótico y egoísta. La baronesa, aficionada al piano, siente desdén y desprecio por sirvientes y jornaleros. La Sra. Wagner, soltera de unos 40 años, siente pasión por su hijo discapacitado y sobrelleva con rencor el maltrato de su amante. El médico es un personaje oscuro y el pastor es hipócrita. El maestro es un observador neutral que busca la verdad sin ayuda de nadie y con la incomprensión y el desprecio de muchos. Eva es espontánea, sincera e ingenua. El viejo trabajador del campo (Samarovski) defiende el orden establecido como mal menor, etc.
El film suma crimen, drama, misterio, intriga y crítica social. Bajo la apariencia de una tranquila y pacífica vida rural, se oculta un mundo turbulento de envidias, rencores, afanes de venganza, crueldad y perversidad, que afecta a todas las familias. Por un lado, son causa de enfrentamientos los intereses contrapuestos del terrateniente (barón Armín) y los intereses de los trabajadores. Por otro lado, son motivo de enfrentamiento las diferencias generacionales entre padres e hijos. La sociedad se encuentra fuertemente jerarquizada y sometida a una matriz muy rígida de valores absolutos, sacralizados por creencias religiosas inspiradas en principios fundamentalistas e integristas. La atmósfera que se respira es de extremismo, rigorismo, frialdad, hipocresía y represión. Abundan los abusos de autoridad, el maltrato familiar, el abuso de menores, el machismo degradante de la mujer, etc.
La acción dramática tiene lugar en Eichwald, una pequeña localidad del noreste de Alemania, actualmente del estado de Brandenburgo, y la localidad vecina de Tröglitz. La acción se extiende a lo largo de 15 meses, entre febrero de 1913 y julio de 1914, justo antes del inicio de la IGM (1914-18). Los protagonistas son los niños y niñas del coro de la Iglesia y de la escuela, y personajes singulares como el barón (Tukur), la baronesa Marie-Louise (Lardi), el administrador, el pastor luterano (Klaussner), el médico (Bock), la comadrona (Lothar), el maestro (Friedel), la niñera Eva (Benesch), etc. Dentro del grupo de menores sobresalen la hija del médico Anne (Kühnert), los hijos del pastor Klara (Dragus) y Martin (Proxauf), la hija del administrador Erna (Fautz), el hijo del barón, Karli (Grahl) hijo con síndrome de Down de la Sra. Wagner y otros.
El barón es autoritario, despótico y egoísta. La baronesa, aficionada al piano, siente desdén y desprecio por sirvientes y jornaleros. La Sra. Wagner, soltera de unos 40 años, siente pasión por su hijo discapacitado y sobrelleva con rencor el maltrato de su amante. El médico es un personaje oscuro y el pastor es hipócrita. El maestro es un observador neutral que busca la verdad sin ayuda de nadie y con la incomprensión y el desprecio de muchos. Eva es espontánea, sincera e ingenua. El viejo trabajador del campo (Samarovski) defiende el orden establecido como mal menor, etc.
El film suma crimen, drama, misterio, intriga y crítica social. Bajo la apariencia de una tranquila y pacífica vida rural, se oculta un mundo turbulento de envidias, rencores, afanes de venganza, crueldad y perversidad, que afecta a todas las familias. Por un lado, son causa de enfrentamientos los intereses contrapuestos del terrateniente (barón Armín) y los intereses de los trabajadores. Por otro lado, son motivo de enfrentamiento las diferencias generacionales entre padres e hijos. La sociedad se encuentra fuertemente jerarquizada y sometida a una matriz muy rígida de valores absolutos, sacralizados por creencias religiosas inspiradas en principios fundamentalistas e integristas. La atmósfera que se respira es de extremismo, rigorismo, frialdad, hipocresía y represión. Abundan los abusos de autoridad, el maltrato familiar, el abuso de menores, el machismo degradante de la mujer, etc.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El realizador propone una reflexión sobre aspectos más filosóficos que empíricos. Lo hace desde una posición y con unos puntos de vista que retoman tesis de trabajos anteriores. Profesa una concepción rousseauniana de la violencia. Considera que la educación es la fuente principal de generación de conductas violentas. Los valores absolutos y rígidos son para Haneke inhumanos, causa de frustraciones y origen de violencia. El extremismo religioso, al ser dogmático e invocar apoyos carismáticos, es perturbador y perverso. El rigorismo luterano es una de las principales causas de alimentación de actitudes propicias a la aceptación y defensa del autoritarismo, el totalitarismo y el despotismo, como formas deseables de gobierno. No hace referencia ni a las raíces atávicas de la violencia humana, ni a las relaciones de la eclosión de los totalitarismos en Europa tras la IGM con la crisis económica internacional de 1929, la Gran Depresión posterior y los sentimientos de inseguridad que se generalizan a raíz de estos hechos.
La narración se apoya en la voz en off de un narrador, la del maestro cuando es anciano, porque genera distanciamiento respecto del relato y porque confiere al film apariencias de obra antigua, de otro tiempo, de un presente indefinido que se puede situar en torno a 1945/50, cuando el personaje cuenta unos 60 años de edad. El B/N se emplea como medio para remarcar la antigüedad del film y su correspondencia con un tiempo anterior al actual. El estilo narrativo es frío, distante, sobrio, austero y cortante. Se sirve con frecuencia de elipsis, sobreentendidos y acciones fuera de plano. Busca situar la obra dentro de los parámetros de un realismo contundente, de inspiración clasicista, con evocaciones del estatismo de Dreyer y la angustia vital de Bergman. Se apoya, además, en los dramaturgos Brecht, Strindberg y Dürrenmatt, el novelista Theodore Fontane y el novelista y guionista Wolf Rilla (“El pueblo de los malditos”), etc.
Formula planteamientos abiertos, sin conclusiones y con dudas. Muestra las ambigüedades que se dan entre el Bien y el Mal, el valor relativo y circunstancial de las propuestas fijas y de los supuestos valores inmutables, la variaciones y diferencias que generan el paso del tiempo y los cambios sociales, culturales, científicos y técnicos.
La banda sonora incluye cuatro insertos. Haneke considera que en el cine no debe haber proporcionalmente más música que en la vida de un ciudadano corriente. Ofrece tres fragmentos de gran interés: la canción “Flores secas” (“Trockne Blumen”), de Franz Schubert; la coral 41 de la “Pasión según San Mateo”, de J.S. Bach, y el famoso himno “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero. La fotografia, de Christian Berger, en B/N, hace uso de una gama corta de grises y contrasta las luces con el propósito de perfilar las imágenes, dotarlas de una palidez espectral y conferirles un aspecto extraño y maléfico.
La narración se apoya en la voz en off de un narrador, la del maestro cuando es anciano, porque genera distanciamiento respecto del relato y porque confiere al film apariencias de obra antigua, de otro tiempo, de un presente indefinido que se puede situar en torno a 1945/50, cuando el personaje cuenta unos 60 años de edad. El B/N se emplea como medio para remarcar la antigüedad del film y su correspondencia con un tiempo anterior al actual. El estilo narrativo es frío, distante, sobrio, austero y cortante. Se sirve con frecuencia de elipsis, sobreentendidos y acciones fuera de plano. Busca situar la obra dentro de los parámetros de un realismo contundente, de inspiración clasicista, con evocaciones del estatismo de Dreyer y la angustia vital de Bergman. Se apoya, además, en los dramaturgos Brecht, Strindberg y Dürrenmatt, el novelista Theodore Fontane y el novelista y guionista Wolf Rilla (“El pueblo de los malditos”), etc.
Formula planteamientos abiertos, sin conclusiones y con dudas. Muestra las ambigüedades que se dan entre el Bien y el Mal, el valor relativo y circunstancial de las propuestas fijas y de los supuestos valores inmutables, la variaciones y diferencias que generan el paso del tiempo y los cambios sociales, culturales, científicos y técnicos.
La banda sonora incluye cuatro insertos. Haneke considera que en el cine no debe haber proporcionalmente más música que en la vida de un ciudadano corriente. Ofrece tres fragmentos de gran interés: la canción “Flores secas” (“Trockne Blumen”), de Franz Schubert; la coral 41 de la “Pasión según San Mateo”, de J.S. Bach, y el famoso himno “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero. La fotografia, de Christian Berger, en B/N, hace uso de una gama corta de grises y contrasta las luces con el propósito de perfilar las imágenes, dotarlas de una palidez espectral y conferirles un aspecto extraño y maléfico.