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Vanuatu Vanuatu · Tomando el sol en Arrakis
Voto de Palasaca:
3
Serie de TV. Acción. Drama Miniserie de TV (2018). 8 episodios. Mientras busca a la mujer que Afrodita le prometió, el pastor Paris descubre su verdadera identidad y se enamora de Helena de Esparta. La guerra de Troya está servida. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2018
53 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
Le pongo un tres por ser la versión televisiva o cinematográfica del relato homérico mas pegada al mismo, pero lo que me pide el cuerpo tras ver tres de los ocho episodios de "Troya, la caída de una ciudad" es ponerle un uno ya que no puedo poner un cero. Sinceramente, me cuesta creer que la BBC esté detrás de este despropósito... Aunque después de ver algún episodio de "Britannia" (2017), empiezo a pensar que el "Brexit" también está afectando al cerebro de los productores de la Pérfida Albión.

Lo siento, pero dejando a un lado el guión, no se libran del ridículo ni el diseño de producción, ni el vestuario ni la elección de actores. Cualquier parecido entre la Grecia micénica y este revoltijo pseudo-helénico-vikingo-godo con toques escenográficos de "Xena, la princesa guerrera" y de "Hércules, sus viajes legendarios", es pura coincidencia. Si esa "Troya" africana (la serie se rodó en Sudáfrica) se parece a la auténtica lo que un huevo a una castaña, lo de ver a esos jinetes montando briosos corceles... ¡usando estribos 1.800 años antes de que se inventaran!, da una idea de la seriedad con la que se ha acometido la producción.

El cuanto al elenco, hay que decir que no hay la más mínima química entre Louis Hunter y Bella Dayne (Paris y Helena), y David Threlfall (el rey Príamo) aparece en pantalla como una extraña mezcla entre el rey visigodo Ataulfo y el abuelito de Heidi de nuestra infancia.

Pero el premio gordo del absurdo se lo llevan ese Aquiles, ese Zeus, ese Patroclo o ese Nestor interpretados por... ¡actores negros! Madre mía, estamos llevando la corrección política a extremos delirantes. De acuerdo, Zeus era un dios y si podía aparecerse como un toro o como un cisne no debería extrañar que, para hacerse pasar por humano, optase por encarnarse en blanco, negro, rubio, chino o esquimal, pero esto te saca totalmente de la historia que te están contando porque el contexto histórico y étnico de la Grecia del siglo XII a. C. es el que era y no el que les gustaría a los progrepijos que pululan por el mundo. A este paso, cualquier día nos vamos a encontrar con una serie o película en la que Julio César sea interpretado por un actor camboyano o Catalina la Grande por una actriz de Burkina Faso. Claro que ya puestos... ¿por qué no buscar un actor noruego de ojos azules y rubicunda cabellera para el próximo "biopic" sobre Saka, el rey zulú que tantos quebraderos de cabeza les diera a los británicos en el siglo XIX?

En fin, por lo menos acción no falta, así que a ver si logro ver la serie entera. Pero lo dudo.
Palasaca
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