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Voto de Palasaca:
7
2018
Matt Sazama (Creador), Burk Sharpless (Creador) ...
5,7
3.407
Serie de TV. Ciencia ficción
Serie de TV (2018-Actualidad). Ambientada 30 años en el futuro, la colonización en el espacio exterior es una realidad y la familia Robinson ha sido elegida para fomar parte de una misión especial para establecer una nueva colonia en el espacio y empezar una nueva vida en un mundo mejor. Pero cuando pierden el rumbo, los Robinson terminan aterrizando forzosamente en un planeta desconocido donde les esperan todo tipo de peligros. Y que ... [+]
24 de abril de 2018
15 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunas de las críticas negativas que leo sobre "Perdidos en el espacio" (2018) de Netflix dan la impresión de haber sido escritas por espectadores de cierta edad que en su más tierna infancia, allá en los últimos años 60, quedaron profundamente impresionados por el puñado de episodios que TVE emitió de la serie de ciencia-ficción homónima producida por la CBS y que entre 1965 y 1968 sumase tres temporadas y 83 episodios. Parecen añorar lo que no era sino una serie bastante cutrecilla (de hecho, reutilizaba elementos del set de rodaje de otras series como "Viaje al fondo del mar" y el robot protagonista B-9 era de la misma factoría artística que el robot Robby de "Planeta prohibido", de 1956) y no parecen entender que estamos ante un "reboot", una recuperación de una idea antigua que si era válida en los 60 no lo es en 2018 y necesita ser puesta al día. Lo mismo que ha ocurrido con "Battlestar Galactica" o con "Star Trek", por no ir más lejos. Nuevos tiempos exigen nuevos enfoques argumentales.
La serie original de los sesenta se ambientaba en un año que ya es pasado, 1997, en el que las autoridades de una Tierra superpoblada y agotada enviaba una misión espacial al sistema de Alfa Centauri con la esperanza de encontrar un nuevo planeta para la especia humana. Esta nave, la Júpiter II, estaba tripulada por la familia Robinson y pilotada por el robot B-9, pero era saboteada por el "malvado" doctor Zachary Smith, y como consecuencia, los Robinson y su nave se perdían en el espacio, viviendo todo tipo de aventuras en su intento de volver a la Tierra.
En 1998 se hizo una adaptación cinematográfica que pasó sin pena ni gloria y hubo que esperar hasta el año pasado para que Netflix decidiese recuperar esta historia, la actualizase y la pusiese en su catálogo dentro de la categoría de "ciencia-ficción familiar".
Y, la verdad, el resultado es más que aceptable. De hecho es una buena serie cuya primera temporada de 10 episodios se centra en el origen de la historia (ver zona "spolier"), que tiene un argumento algo más lógico que el de la serie original, el guión está bien urdido y el diseño de producción es notable, en especial en lo que al robot se refiere. Para una segunda temporada, que se espera para 2019-20, queda el desarrollo de la trama más "espacial", pues la primera está centrada en la supervivencia de la familia y del resto de los colonos en el no identificado planeta en el que se han refugiado con las naves "Júpiter" tras el ataque de una nave alienígena que casi acaba con la nave nodriza "Resolute".
Evidentemente, no estamos ante la nueva "Galáctica" ni tampoco ante otra "The Expanse" pero, repito, sí ante una más que correcta serie de ciencia ficción para todos los públicos. Hay buenos efectos, más o menos buen rollo familiar, no hay excesiva violencia pero sí aventura, hay una malvada y bichos alienígenas, un robot molón que a veces saca el mal genio y en general cada episodio te deja con ganas de saber qué pasa en el siguiente.
A destacar el magnífico trabajo del joven Maxwell Jenkins, que encarna a Will, el superdotado hijo pequeño de los Robinson, y que establece una especial e íntima relación con el robot alienígena. Este chaval guapote de solo 12 años ya atesora una experiencia bastante notable en series y en películas ("Betrayal", "Sense8", "NCIS", "Chicago Fire"...) y, si no se tuerce, será un nombre a recordar en el futuro. De momento, veremos cómo bregan con su más que previsible estirón en la próxima temporada de la serie (como no se den prisa en empezar a rodar, tendrán que comprarle otro traje espacial...).
También remarcable el trabajo de la canadiense Molly Parker (una actriz de 45 años con una larguísima carrera a sus espaldas en cine y televisión), que da vida a la corajuda Maureen Robinson, la madre de Will, una ingeniera aeroespacial de armas tomar, la auténtica sostén de la unidad familiar. Ese carácter lo comparte con su hija Judy (la actriz Taylor Russell, también canadiense), otra mente privilegiada de esta familia de genios. Otro que tiene un largo curriculum interpretativo es Toby Stephens (al que algunos recordarán como el capitán Flint de "Black Sails"), que encarna a John Robinson, el padre, un militar de élite con remordimientos hacia sus hijos por no estar con ellos todo lo que debiera y que tiene que ver cómo su hijo pequeño se encuentra en principio más cercano a una máquina que a él.
Por último, citemos al personaje en mi opinión menos convincente del elenco, la retorcida y desequilibrada Dra. Smith, interpretada por Parker Posey. En cuanto a Mina Sundwall (Penny Robinson, la hija mediana), simplemente cumple con su papel de adolescente un tanto dispersa. El contrapunto cómico-traviesote lo pone el argentino Ignacio Serricchio, en su papel del especialista de mantenimiento Don West, que mantiene una curiosa relación con su mascota (una gallina) y que es de los primeros en darse cuenta de que la Dra. Smith no es trigo limpio.
Por último, los que hayan visto la serie "El hombre en el castillo", de Amazon, reconocerán al actor estadounidense de origen japonés Cary-Hiroyuki Tagawa, que da vida al doctor Hiroki Watanabe y que en la serie de Amazon encarna a uno de los personajes principales: el Ministro de Comercio de los Estados Japonéses del Pacífico Nobusuke Tagomi.
Resumiendo: una serie entretenida que gustará a todos.
Com dije, sigo en la "zona spoiler", pero ojo, que destripo el argumento.
La serie original de los sesenta se ambientaba en un año que ya es pasado, 1997, en el que las autoridades de una Tierra superpoblada y agotada enviaba una misión espacial al sistema de Alfa Centauri con la esperanza de encontrar un nuevo planeta para la especia humana. Esta nave, la Júpiter II, estaba tripulada por la familia Robinson y pilotada por el robot B-9, pero era saboteada por el "malvado" doctor Zachary Smith, y como consecuencia, los Robinson y su nave se perdían en el espacio, viviendo todo tipo de aventuras en su intento de volver a la Tierra.
En 1998 se hizo una adaptación cinematográfica que pasó sin pena ni gloria y hubo que esperar hasta el año pasado para que Netflix decidiese recuperar esta historia, la actualizase y la pusiese en su catálogo dentro de la categoría de "ciencia-ficción familiar".
Y, la verdad, el resultado es más que aceptable. De hecho es una buena serie cuya primera temporada de 10 episodios se centra en el origen de la historia (ver zona "spolier"), que tiene un argumento algo más lógico que el de la serie original, el guión está bien urdido y el diseño de producción es notable, en especial en lo que al robot se refiere. Para una segunda temporada, que se espera para 2019-20, queda el desarrollo de la trama más "espacial", pues la primera está centrada en la supervivencia de la familia y del resto de los colonos en el no identificado planeta en el que se han refugiado con las naves "Júpiter" tras el ataque de una nave alienígena que casi acaba con la nave nodriza "Resolute".
Evidentemente, no estamos ante la nueva "Galáctica" ni tampoco ante otra "The Expanse" pero, repito, sí ante una más que correcta serie de ciencia ficción para todos los públicos. Hay buenos efectos, más o menos buen rollo familiar, no hay excesiva violencia pero sí aventura, hay una malvada y bichos alienígenas, un robot molón que a veces saca el mal genio y en general cada episodio te deja con ganas de saber qué pasa en el siguiente.
A destacar el magnífico trabajo del joven Maxwell Jenkins, que encarna a Will, el superdotado hijo pequeño de los Robinson, y que establece una especial e íntima relación con el robot alienígena. Este chaval guapote de solo 12 años ya atesora una experiencia bastante notable en series y en películas ("Betrayal", "Sense8", "NCIS", "Chicago Fire"...) y, si no se tuerce, será un nombre a recordar en el futuro. De momento, veremos cómo bregan con su más que previsible estirón en la próxima temporada de la serie (como no se den prisa en empezar a rodar, tendrán que comprarle otro traje espacial...).
También remarcable el trabajo de la canadiense Molly Parker (una actriz de 45 años con una larguísima carrera a sus espaldas en cine y televisión), que da vida a la corajuda Maureen Robinson, la madre de Will, una ingeniera aeroespacial de armas tomar, la auténtica sostén de la unidad familiar. Ese carácter lo comparte con su hija Judy (la actriz Taylor Russell, también canadiense), otra mente privilegiada de esta familia de genios. Otro que tiene un largo curriculum interpretativo es Toby Stephens (al que algunos recordarán como el capitán Flint de "Black Sails"), que encarna a John Robinson, el padre, un militar de élite con remordimientos hacia sus hijos por no estar con ellos todo lo que debiera y que tiene que ver cómo su hijo pequeño se encuentra en principio más cercano a una máquina que a él.
Por último, citemos al personaje en mi opinión menos convincente del elenco, la retorcida y desequilibrada Dra. Smith, interpretada por Parker Posey. En cuanto a Mina Sundwall (Penny Robinson, la hija mediana), simplemente cumple con su papel de adolescente un tanto dispersa. El contrapunto cómico-traviesote lo pone el argentino Ignacio Serricchio, en su papel del especialista de mantenimiento Don West, que mantiene una curiosa relación con su mascota (una gallina) y que es de los primeros en darse cuenta de que la Dra. Smith no es trigo limpio.
Por último, los que hayan visto la serie "El hombre en el castillo", de Amazon, reconocerán al actor estadounidense de origen japonés Cary-Hiroyuki Tagawa, que da vida al doctor Hiroki Watanabe y que en la serie de Amazon encarna a uno de los personajes principales: el Ministro de Comercio de los Estados Japonéses del Pacífico Nobusuke Tagomi.
Resumiendo: una serie entretenida que gustará a todos.
Com dije, sigo en la "zona spoiler", pero ojo, que destripo el argumento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Al igual que en la serie canónica de los 60, en la nueva versión de "Perdidos en el espacio" la Tierra las está pasando canutas. Pero en este caso -aunque no quede del todo claro en los flashbacks- la culpa parece estar en el propio gobierno de los EEUU. En un futuro cercano (mediados del siglo XXI) una nave alienígena cae a la Tierra y las autoridades se hacen con ella para estudiarla. De hecho, consiguen más o menos entender el funcionamiento del motor y sobre él desarrollan una nueva tecnología de propulsión espacial. Pero como todo esto es secreto, de cara al público la caída de la nave alienígena se oculta con la tapadera del impacto de un cometa.
Claro que algo falla y la atmósfera de la Tierra se ve contaminada al punto de que se considera aconsejable buscar un nuevo hogar para la Humanidad, y este se encuentra en el sistema estelar más cercano, Proxima Centauri (a 4,4 años-luz) donde hay un planeta gemelo de la Tierra en el que se ha establecido una colonia. Utilizando la tecnología alienígena, construyen una nave nodriza interestelar, la "Resolute", que traslada a cientos de familias al nuevo hogar de la Humanidad a bordo de los transbordadores "Júpiter". Pero durante la misión nº 24 -en la que van los Robinson- una nave alienígena tripulada por robots con muy malas pulgas aborda la "Resolute" con la intención de recuperar el núcleo de su motor. Durante el incidente, el núcleo parece generar un agujero de gusano por el que la nave nodriza se precipita y termina en órbita de un planeta desconocido al que caen varias de las Júpiter y la propia nave alienígena. Todo el esfuerzo de los Robinson se centrará en sobrevivir en ese mundo y en tratar de regresar a la "Resolute" para seguir con su viaje. Pero uno de los robots sobrevivientes, muy dañado, se encontrará con el joven Will Robinson en mitad de un incendio en un bosque. Este le ayuda y de ahí nacerá una amistad que lo cambia todo.
Por lo que da a entender el guión, en especial en sus dos últimos episodios, los responsables del proyecto desconocen la naturaleza real del motor alienígena y de la tecnología en la que se basa, pues no solo se comporta como un ser vivo, sino que es capaz de alterar la estructura espaciotemporal para generar agujeros de gusano para cruzar grandes distancias en un instante, como ocurre al final del último episodio, cuando toma el control de la "Júpiter II" y envía a los Robinson a un sistema estelar doble en el que parece estar el hogar de los robots. Ya veremos qué pasa en la segunda temporada...
Claro que algo falla y la atmósfera de la Tierra se ve contaminada al punto de que se considera aconsejable buscar un nuevo hogar para la Humanidad, y este se encuentra en el sistema estelar más cercano, Proxima Centauri (a 4,4 años-luz) donde hay un planeta gemelo de la Tierra en el que se ha establecido una colonia. Utilizando la tecnología alienígena, construyen una nave nodriza interestelar, la "Resolute", que traslada a cientos de familias al nuevo hogar de la Humanidad a bordo de los transbordadores "Júpiter". Pero durante la misión nº 24 -en la que van los Robinson- una nave alienígena tripulada por robots con muy malas pulgas aborda la "Resolute" con la intención de recuperar el núcleo de su motor. Durante el incidente, el núcleo parece generar un agujero de gusano por el que la nave nodriza se precipita y termina en órbita de un planeta desconocido al que caen varias de las Júpiter y la propia nave alienígena. Todo el esfuerzo de los Robinson se centrará en sobrevivir en ese mundo y en tratar de regresar a la "Resolute" para seguir con su viaje. Pero uno de los robots sobrevivientes, muy dañado, se encontrará con el joven Will Robinson en mitad de un incendio en un bosque. Este le ayuda y de ahí nacerá una amistad que lo cambia todo.
Por lo que da a entender el guión, en especial en sus dos últimos episodios, los responsables del proyecto desconocen la naturaleza real del motor alienígena y de la tecnología en la que se basa, pues no solo se comporta como un ser vivo, sino que es capaz de alterar la estructura espaciotemporal para generar agujeros de gusano para cruzar grandes distancias en un instante, como ocurre al final del último episodio, cuando toma el control de la "Júpiter II" y envía a los Robinson a un sistema estelar doble en el que parece estar el hogar de los robots. Ya veremos qué pasa en la segunda temporada...