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Nueva Zelanda Nueva Zelanda · Jaen
Voto de capacitivo:
9
Drama La película consta de nueve tramas paralelas ambientadas en el Valle de San Fernando, en Los Ángeles: un niño prodigio, el presentador de un concurso de televisión, un ex-niño prodigio, un moribundo, su hijo perdido, la mujer y el enfermero del moribundo. Son historias aparentemente independientes, pero que guardan entre sí una extraña relación. (FILMAFFINITY)
11 de mayo de 2010
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película se debe y bebe de dos ideas muy claras. El azar como motor de la vida y el pasado, dentro del azar, como hilo conductor de ella.

El azar es el motor que mueve el mundo, e incluso podemos afirmar que lo creó. La probabilidad estudia la frecuencia con la que ocurre un resultado, y por desgracia, llega a hacer creer que lo poco probable es imposible. Sólo hay que pararse a pensar en el origen del universo, tal como lo conocemos hoy, o en el origen de la vida en la tierra, para que sepamos que no hay nada imposible. La suerte, normalmente relacionada con la felicidad, en esta película queda en ridículo, dejando claro que no todos tenemos el mismo baremo de felicidad, ni estamos en el mismo punto de la vida, factores dependientes del pasado de cada uno.

El pasado es el hilo que conduce nuestras vidas. Si en el pasado te quisieron, en el presente podrás tener una vida emocionalmente estable, si en el pasado estudiaste, podrás vivir un vida más cómoda, si en el pasado cuidaste tu salud, podrás vivir más años, etc. Sin olvidar que hablamos en términos de probabilidad. Nada asegura nada. Por eso resulta tan difícil cambiar, porque queramos o no, debemos rendirle cuentas a nuestro pasado, y éste, se va acumulando sobre nuestra espalda para bien y para mal. Arrepentirse es bueno, pero olvidar es estúpido.

Después de esta parrafada pseudo filosófica, continúo sorprendiéndome con la increíble labor de Paul Thomas Anderson a la hora de realizar un guión en la que se mezclan dos conceptos tan abstractos como poliédricos en busca de un pedazo del azar. Para entenderlo, hay que verlo.

Aparte de lo cojonuda que es la idea, “Magnolia” se rodea de un elenco de actores impresionante, destacando a Tom Cruise, en un papel tan impresionante como repulsivo, y a Julian Moore.

Llena de diálogos tremendos, debería ser una materia obligatoria en cualquier escuela de escritura de guión.

Acentúo la labor de montaje, simplemente impresionante.
capacitivo
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