Las fuertes críticas que “El nacimiento de una nación” causó, además de una gran polémica que se creó a su alrededor provocaron que Griffith se “auto contestara” realizando esta película, “Intolerancia”, que huye del pensamiento reaccionario de la primera planteándose como una película absolutamente progresista y vanguardista: incluso comparada con producciones contemporáneas “Intolerancia” supera a muchas de estas películas gracias al talento artístico e innovador del director. 80 años después de su estreno sigue sorprendiendo.
Consta de 4 capítulos sobre la intolerancia en general, pero ahonda especialmente en la intolerancia religiosa: s VI a.c. Babilonia, la pasión de Cristo, la noche de San Bartolomé en Francia y la América industrial de principios del XX, son los marcos históricos de los cuatro capítulos paralelos, que tienen como nexo la intolerancia padecida por los personajes de cada uno de ellos. Para enlazarles, una imagen alegórica inspirada en poemas de Walt Whitman: una mujer mece una cuna…
La historia principal sería “The mother & the law” , inspirada en un suceso real ocurrido hacia pocos años (la muerte de unos obreros a manos de fuerzas parapoliciales).
Destacar también el montaje en paralelo de las historias (recurso que podemos apreciar en “Las Horas”) y decir que el pretendido maniqueísmo didáctico que imprime en los personajes de esta obra no debería ser confundido con una presunta incapacidad para desarrollar la psicología de estos.

El filme contó con un presupuesto increíble y una libertad de creación que ya quisieran para si muchos de los cineastas de nuestra época.
Fueron rodadas 76 horas. El montaje final quedó en 3 horas 40’ y fue rodada en unos decorados elefantiásicos, increíblemente grandes y cuidados que se mantuvieron sin desmontar durante 10 años por falta de presupuesto.
A pesar de las "bondades" de “Intolerancia”, la película no gozó del favor del público (en la época se le consideró una producción sesuda y de comprensión dificultosa. Además la idea pacifista que se desprende del film hizo que fuera prohibida en Europa durante la I Guerra Mundial y en Francia el episodio de los hugonotes no llegó jamás a ser proyectado) ya que supuso la quiebra de su productora ( Triangle) y el ocaso de Griffith, el director que fue capaz de rodar "El nacimiento de una nación" la película que ostentó durante varias décadas el titulo de más taquillera del mundo, compitiendo con el cine sonoro de la ya industria Hollywood.

No negaré que hacer este tipo de cine tiene su mérito y debe ser reconocido (en su justa medida) por lo que (supuestamente) arriesga. Y digo supuestamente porque parece que el director necesitaba “alejarse” de sus anteriores películas (de bastante éxito comercial, pero escaso talento, a saber :Psicosis, Descubriendo a Forrester y El indomable Will Hunting). Parece tratarse más de una “maniobra de reconocimiento” que de un intento real por experimentar.
Es casi imposible salir de la sala (o levantarse de la silla frente al pc),sin tener la sensación de haber sido timados o bien da haber visionado “una obra maestra absoluta”.
Maticemos: Ver Gerry como cualquier otro film es un error, debe observarse sabiendo que estamos ante un (sub)producto artístico, en el que se centra casi exclusivamente en el aspecto formal, dando paso a una narración en tiempo real, con escasísimos diálogos y con unos planos secuencia largos, larguísimos. Dos jóvenes “tocayos” llamados Gerry se adentran en el una desértica montaña con el pretexto-mcguffin de visionar “algo”. Ese algo pierde su sentido cuando ambos se ven perdidos, sin agua y con apenas posibilidades de sobrevivir…
Desbandada general en la sala.

Eros, collage de mediometrajes obra de tres reconocidos cineastas. Las tres piezas comparten supuestamente temática: El erotismo. Y digo supuestamente, porque a mi, particularmente me excita más una sopita de ostras y una merienda a base de galletas de canela que cualquiera de los 3 cortos. Antonioni, Soderbergh y el hong konés Wong Kar Wai comparten póster promocional.
La "peli" abre con el más flojo de los tres minifilmes, que es, miren por donde el del veterano Antonioni. Es una obra lenta, plagada de planos superflúos que no dicen nada. Desprende un tufillo "cutre" entre tv-movie dramática de las que te plantan los domingos a eso de las 15:00 en telecinco y peli porno. La música, lamentable, se reduce a un par de canciones “eróticas” royo “Je t’aime” y una que parece sacada del hilo musical de cualquier motel cutre.
Le sigue Soderbergh. Es el más “intelectual” de los 3 y también pretende ser el más sugerente y evocador (pero en esto le gana de largo el corto de Kar-Wai). Transcurre en la consulta del psicólogo de un ejecutivo de una empresa de publicidad que busca el por qué de un sueño erótico recurrente que le atormenta. Resulta bastante cómico y agradable de ver.
Por último, una pequeña joya: “La mano” muy en el estilo de “In the mood for love”, con motivos que se repiten (como el abrazo final). No sorprende pero emociona y es la más estética y excitante de las tres.
Por último, destacar la canción de Caetano Veloso que acompaña los grabados y dibujos que enlazan las tres obritas.
Las puntúo por separado:
Antonioni -- 3
Soderbergh -- 7
Wong Kar Wai -- 8

Shunji Iwai, deja de lado su estilo más pajillero para regalarnos una película en clave intimista, una pequeña historia de enamoramiento (más que de amor), formalmente (y temáticamente) más cercana a la anterior Love Letter que a Picnic o All about Lily…con un tempo lento y esas imágenes donde abundan contrastes de luz y contraluz, algún toque onírico, puntos de luz muy intensos y la música de piano que acompaña correctamente (como todas las BSO del director) el corto metraje del film:
Uzuki abandona su ciudad natal en Hokkaido al norte del país para ir a estudiar a Tokio.
Su fragilidad y timidez, le harán aún más difícil el proceso de adaptación a una ciudad extraña por la que deambula buscando algo o a alguien…
Como Navidad en Agosto del coreano Hur jin ho, pero con más “espíritu”; sólo Iwai es capaz de retratar las vicisitudes de la juventud nipona con tanto acierto.
Ligera.

Sólo añadir que Angus Sutherland (el vampiro Shane en Lost Boys: The tribe)es hijo de Donald Sutherland y Francine Racette. Es decir, que es hermanastro de Kiefer Sutherland (el vampiro David en The Lost Boys) no su hijo.
Por cierto que ya se rumorea la realización de la tercera entrega (también pensada para salir directamente al mercando de DVD) que se centraría más en los hermanos Frog (lo que por otra parte era la idea original de la saga...).