Antes de entrar en materia... Por favor, señores distribuidores de cine de España, dejen de tratarnos a los espectadores como si fuéramos imbéciles. Lo hacen a menudo y en muchas formas, aunque hoy toca mencionar los subtítulos, sobretítulos o traducciones de títulos de los filmes extranjeros. Oigan, por muy cómica que sea la película original, tiene un título perfectamente válido y un subtítulo aún mejor. Aprovéchenlos y dejen de hacer el ridículo jugando a ser lo que no son.

Y ahora, respecto a la película...

Tropic Thunder apuntaba mucho más en el trailer de lo que finalmente otorga al espectador. La manía de concentrar en los adelantos la mayor cantidad de escenas posible termina por frustrar el visionado de las películas, ya que casi todos los chistes y situaciones cómicas del film ya estaban en el avance. Por supuesto, la película tiene más situaciones disparatadas y chistes, pero flaquea a la hora de rayar al mismo nivel durante la mayor parte, si no todo, del metraje.

Dejando esto a un lado, Tropic Thunder es una película gamberra como hacía tiempo que no se atrevían a filmar en Hollywood. Llena de estrellas en alza, con cameos impagables, con un secundario espectacular y una interesante (e inesperada) reflexión sobre la crisis de identidad en la que nos sume la cultura del éxito... Tropic Thunder es una de las mejores comedias de los últimos años. Pero por encima de todo, Robert Downey Jr., en un papel de papeles hilarante como pocos. No imagino cómo van a gestionar en la sala de doblaje a un australiano que decide "ser" un afroamericano arquetípico que en un momento de la cinta se ve obligado a actuar como un vietnamita... Ya he visto que se han cargado uno de los mejores chistes de la película (basta ver el trailer americano y el español para comprobarlo).

Por lo demás, lo único que le ha faltado a Tropic Thunder para tocar el cielo es más mala leche, pero en estos tiempos de corrección política era difícil.

Cada vez que la veo, la película gana más puntos. Puñetero Verhoven, qué bueno es.

Parece mentira que muchos vean en ella una propuesta fascista cuando de principio a fín se usa la sátira para todo lo contrario, denunciar el fascismo a la vuelta de la esquina, ridiculizar el militarismo y reflexionar sobre cómo una sociedad supuestamente perfecta puede aceptar la violencia como medio para justificar un fin. Una ácida crítica a la militarización de la política, el tratamiento de la masacre (tanto de los propios soldados como de aquellos a los que matan) por parte de los medios informativos USA...

La pista audiocomentario del dvd en la que Verhoven y el guionista mantienen una conversación intensa sobre el significado y la polémica política del film, a lo largo de la cual citan sin tapujos críticas de The Washington Post, a Time, a Chomsky, ponen como ejemplo de fascismo emergente el (entonces en sus primeros días) primer mandato de Bush... Tremendo. ¿En qué otro DVD te advierten, al acceder al audiocomentario, que la productora no se hace responsable de lo que vas a escuchar?

Starship Troopers contiene tantas reflexiones y tanta denuncia a lo largo de su metraje, tanto obvias como sutilmente insinuadas que se convierte inmediatamente en una obra maestra de la elegancia narrativa.

La fiebre del Oscar que ganó Bardem por No Country For Old Men y la excelente Le Scaphandre et le Papillon me hicieron lanzarme a ver esta película a la que tenía dada de lado por mi desconocimiento sobre el personaje y cierto escepticismo sobre su director, Julian Schnabel. Si bien no esperaba, pese a las dos grandes referencias, encontrarme una película excelente, tampoco pensé que sería un ejercicio tan fallido de acercamiento a la figura del personaje principal.

Lo cierto es que apenas alcanzamos a conocer a Reinaldo Arenas, a pesar de los esfuerzos de Schnabel y Bardem; cuando termina el film, uno no sabría reconocer a Arenas o describir su personalidad. La acción, que nos describe la Cuba que vivió el escritor, desde la niñez hasta la madurez, hasta alcanzar el desenlace neoyorkino, no gira en ningún momento en torno a la personalidad de Arenas. No conocemos sus pensamientos, ni sus sentires. Conocemos todo lo que gira a su alrededor, las distintas etapas y lugares por los que pasó, pero poco más. Como si Arenas fuera un guía turístico que nos enseña multitud de lugares y cuya vida personal e íntima desconocemos.

A parte de las carencias del guión, el metraje resulta excesivo y en determinados momentos la narración se estanca hasta perder el interés, a pesar del buen trabajo de Bardem.

No esperaba nada, o mejor dicho, nada bueno de esta película, me habían comentado muy por encima el argumento y el otro día ví que en rottetomatoes le habían cascado un 23%.

He de decir que si rottetomatoes es una página americana, con participación mayormente americana (lo desconozco), no me extraña. En la película hay varias puyitas hacia los americanos, esta contada completamente en clave europea y no tiene mucho que ver visualmente con lo que ellos estan acostumbrados en su cine. Y la verdad, ¡me alegro!

He pasado un par de horas cojonudas. La peli esta contada con humor y positivismo sin caer en la ñoñería (algunos creerán verla), tirando de tópicos dulces y mucho humor. A mí se me ha contagiado el espíritu de lo que quiere exponer desde el principio y la he disfrutado como un cabrón.

El colega con el que la he ido a ver no ha salido entusiasmado del cine, aunque le ha agradado. "Scott se ha enchufado veinte o treinta pelis italianas de los 50 para hacer esta y listo". A mí me suena a fórmula magistral

Tremenda película. No creí que fuera tan dura en el plano político, de hecho me ha sorprendido; pensé que sería más al estilo bélico. Pero no, no apunta a los horrores de la guerra sino al cinismo de quienes las alimentan bajo todo tipo de intereses, de sus responsables. Y es durísima sin necesidad de ser explícita. En esto hay que reconocerle una elegancia y saber hacer exquisitos.

Totalmente recomendable.