Película sobrevalorada y repleta de incongruencias argumentales que la hacen poco, o nada, creible. Nada tiene sentido en esta malgama de ideas tan mal hiladas que la llevan al absurdo. Desde el principio te das cuenta de la poca consistencia de la historia y a medida que avanza vas comprobando como todo se hace cada vez más extraño, como nada tiene sentido. Al final, terminas de verla por pura inercia con la sensación de que no sabes realmente lo que has visto.
Quizás yo esté equivocado y no la haya entendido. Por eso pido que alguien me la explique.

Poco que decir de semejante bazofia visual.
Actores (por llamarlos de alguna manera) de tercera regional.
Efectos especiales de cuarta.
Dirección de quinta.
Y, por último, argumento indescriptible.
Con todos estos ingredientes se cocina un subproducto que entretiene de lo malo que es y por eso le he dado un 2.
Me olvidaba.....final apoteósico con amenaza de 2ª parte.

No he sido nunca un gran seguidor de Trueba pero tengo que reconocer que alguna de sus películas son entretenidas y se dejan ver (Se infiel y no mires con quien, Belle Epoque, La niña de tus ojos).
En este caso tenemos una innecesaria secuela con un puñado de grandes actores que hacen lo que pueden para sacar adelante un guión que no hay por donde cogerlo.
Ni la excelente fotografía ni el trabajo de los actores consiguen llamar la atención del espectador (en este caso yo) que se aburre de manera desmedida ante una historia predecible y, en ocasiones, absurda. Una historia que transcurre a la espera de que ocurra algo interesante sin resultado alguno y que termina como empezó, sin contar nada.

No le demos más vueltas.

Esta película es un panfleto ideológico para reforzar al gobierno actual y dejar claras las dos Españas (la buena, buenísima y la mala, malísima) que estaban olvidadas y el zapaterismo más rancio en un alarde de progresismo trasgresor se encargó de desenterrar.

Ya está, no hay más.

Además es muy aburrida y tediosa. No cuenta nada interesante, y lo que cuenta lo cuenta mal, sin sentido ni lógica alguna (perdonad por tanto "cuenta" pero me ha salido así). Sin lugar a dudas, lo peor de Almodóvar desde "Los amantes pasajeros" que se convierte en obra maestra al lado de esta porquería.

En serio, no perdáis el tiempo y el dinero. Bueno, haced lo que os de la gana.

Como se ha dicho en alguna crítica, para ver un mitin político me voy a otro sitio (bueno, más bien me quedo en casa porque no me interesa ningún político en el momento actual).

LO MEJOR: Rossy de Palma (excelente siempre)
LO PEOR (esta es difícil porque mira que tiene cosas malas): me decanto por ese final que me produjo carcajadas a la vez que vergüenza ajena mezclado con un poco de desconcierto y temor a ¿Cuál será la próxima frikada del manchego?
Sorpresa, sorpresa

Generalmente todas las películas tienen su mensaje y cuando terminas de verlas te queda un regusto mejor o peor dependiendo de lo que te hayan transmitido. La ópera prima en la gran pantalla de Kim Farrant no es una película mala, es simplemente extraña y, a la vez, contradictoria.
Con una atmósfera agobiante y un guion desconcertante apoyado en excelentes actores y una gran fotografía, Strangerland es difícil de definir.
El argumento es, de entrada, bien sencillo y manido: niños desaparecidos en el contexto de una familia disfuncional en un entorno hostil como el desierto de Australia; pero a medida que avanza te das cuenta que nada es lo que parece y que poco a poco todo se retuerce hasta el punto que lo menos importante es la desaparición en sí de los menores.
Sinceramente no sé qué ha pretendido la directora con esta producción; posiblemente sus intenciones eran buenas y quería darnos un mensaje, pero, en mi opinión, no lo ha conseguido. Quizás solo ella sabe el contenido de dicho mensaje.
Al principio he dicho que todas las películas suelen transmitirte algo, pero ésta es la excepción y cuando terminas de verla te quedas igual que al principio, pero con la sensación de que no sabes realmente lo que has visto o, peor aún, para qué la has visto.