... de estos días que de tanto ir al cine ya no sabes que ver, le preguntas a la taquillera que te recomiende una película y te recomienda esta, no te apetece nada verla pero ya que le has preguntado y para no hacerle el feo, vas.

Y descubres una película que no entiendo como ha pasado sin pena ni gloria ya no solo por las salas de cine, si no que creo que nunca la han dado por televisión.

La película transcurre en Sudáfrica en 1946, cuando aún el apartheid no era un sistema político. Dos padres interpretados estupendamente por Richard Harris y J.E. Jones, cuyas vidas se cruzan por culpa de sus hijos. Richard Harris es rico terrateniente; su hijo, activista que lucha por la igualdad racial en su país, es asesinado por los negros; ironía que endurece sus prejuicios. James E. Jones es un reverendo negro, bueno, piadoso (para mi uno de los fallos, el reverendo es demasiado ingenuo, cree demasiado en la bondad del ser humano, lo que hace que en ocasiones sea poco creible) que vive en el campo. En una visita descubre que su hijo se encuentra implicado en el asesinato del hijo de Harris y es condenado a la horca.

Drama humano con una música que pega en todo momento, y que hace que la peli sea más bella todavía, y con una escena final que enternece.

Aunque no se escribir tan bien como algunos de aquí, recomiendo encarecidamente esta película.

Serie muy de los ochenta pero de toda la hornada de series americanas de esa época que inundaron nuestras pantallas, sin lugar a dudas me quedo con Alf.

¿Quien no ha querido tener un Alf en sus vidas? ¿Y unos vecinos como los Armonía? A pesar de que la serie se basaba en torno a Alf, todos los personajes secundarios tenían su papel, su gracia, sus chistes... Ese padre de familia extravagante, esa mujer de la cual Alf se enamoró en más de una ocasión (también de su hija). Hasta Luky, el gato de la familia, tenía sus momentos de gloria.

En definitiva, de esa época me quedo con Alf, con Melmac, con Luky... y todas las situaciones estúpidas pero graciosas que les ocurrían a los Tanner

No sé porqué pero me gusta el beisbol, me trago partidos larguísimos en el plus, y no se muy bien el porqué, aunque si lo pienso bien, seguro que es por películas como ésta.

Esta película la vi de casualidad hace ya muchos años en la tele y me cautivó. Desde entonces veo toda peli de beisbol que sale, y sigo pensando que como esta, ninguna. Y eso que para mi hay otras muy buenas. Pero es que esta no se que tiene, pero me encanta. Quizá sea la historia del chaval con un brazo de oro que espera y espera su oportunidad, o la capacidad de un ser humano mayor al que nadie tiene en cuenta, en pasar de todo, saber que es bueno, y finalmente demostrarlo.

Me gusta la historia, me gusta el papel de Robert Redford, el del entrenador y el de algún que otro secundario. Me gusta que aun siendo una película de beisbol, es más que una película de deportes, en definitiva, me gusta "El mejor"

Como bien he leido en otra crítica, yo también estreno el uno con este clásico del cine. Considero que un uno no se lo merece nadie, porque siempre hay algo en una película que merezca la pena, salvo en esta. Y ni siquiera iba a escribir una crítica pero quiero que quede constancia que junto con "Rats", son las dos peores películas que recuerdo que haya visto en la gran pantalla.

Basura de las buenas.