Sin duda los asiáticos tienen algo que enamoran. He visto películas asiáticas con una delicadeza absoluta, escenas limpias, cine de terror que en occidente es muy difícil encontrar, todo un arte. He visto también doramas, con su candidez e inocencia, sus tramas son muy diferentes a lo que usualmente estamos acostumbrados a ver. Sin embargo, después de ver este dorama, creo que no tiene una categoría específica y sin embargo se puede encontrar en varias. La historia es increíble -literalmente-, es extraña y entretenida, si quieres ver cómo funciona tu corazón, esta serie te alterará a niveles insospechados. La actuación de todos los personajes en especial del papá de Oh Yeon Joo es un "Woow". Recomiendo ver este dorama de 17 capítulos. Lo único que puedo decir de este dorama es que sin duda alguna, los asiáticos enamoran, y mucho.

Me parece una copia alargada del cortometraje "The space between us" 2015 Escrita y dirigida por Mark S Nollkaemper. Misma línea argumental, mismo final. Me pareció mucho mejor concebido el cortometraje holandés y mucho más inspiradora que la sobrevalorada y forzada "La Forma del Agua".

Del Toro introduce a su historia personajes para que el público se sienta identificado (amiga afro, amigo homosexual y la protagonista muda), aduciendo en esos personajes sus propias inseguridades y vulnerabilidad frente a la sociedad. Un tema que me parece muy forzado, teniendo en cuenta que hoy en día estos no son temas tabúes.
Las escenas de sexo sobraban en esa historia, completamente innecesarias, grotescas y de mal gusto, haciendo ver a la "muda" como una necesitada que fue capaz de meterse con un pez.

En cuestión de imagen, sonido, tampoco ha sido algo que no se haya apreciado en otras películas. Considero que los "Oscar" los jugaron por el reconocimiento de Del Toro en filmaciones anteriores pero no precisamente por La forma del agua.

No pierdan su tiempo.

Creo que muchos estamos sorprendidos de las críticas negativas ante esta bella película. A este punto, se entiende completamente porqué existen películas geniales que no logran salir en la escena popular y quedan sepultadas buenas propuestas de cine.

Consejo: Disfruta del cine siempre como una experiencia de sentidos que nos regalan los actores, guionistas, escritores, ambientación, un gran etc. Y mantén la mente abierta a lo que la película representa. No es solo una interpretación personal sino el mensaje, el diálogo que quiere establecer la película en nuestra mente.

Para esta hermosa historia, que se desarrolla inicialmente en Nueva York, se supondría que es una típica historia de amor, pero en la medida en la que va avanzando su narrativa, se vuelve mucho más interesante, densa, compleja y si no estás abierto a otras interpretaciones no podrás ver el trasfondo de lo que se quiere mostrar en ella. No hay héroes ni villanos, solo personajes de algo mucho más grande llamado vida.

Un recurso que se encuentra bien utilizado durante toda su historia es la música, la cual toma casi un papel protagónico que ayuda en gran medida a entender la trama, claro está, si te encuentras con todos tus sentidos puestos.

Puedo decir como conclusión que la mejor representación de esta película es la hermosa y emotiva canción “Make you feel my love” de Bob Marley con la interpretación en ingles de Olivia Cooke y en español de Alexander McCabe y Johnny Hager. Realmente me tiene hipnotizada el mensaje de esta bonita canción y de lo poética que es la película.

Es una película que aborda el cuestionamiento del amor y las relaciones y lo ejemplifica con las múltiples posibilidades. Me hace recordar un poco a Mr. Nobody (en parte). Pero no. Es muy diferente. Ese cuestionamiento sobre las medias naranjas, el amor complementario, o el amor destinado, existe o no. Nos hace evaluar quienes somos y a través de un viaje en que acompañamos a los personajes, también viajamos hacia nosotros mismos.

Ese cuestionamiento de quienes serían compatibles lo trasciende con un juego de escenas en las que mezclan sus historias. Logra en un momento confundir, pero se entiende el efecto que quiere causar. Esta película decide dentro de su complejidad hablar de la filosofía de la especie humana en el sentido de su esencia, de las creencias y estereotipos.

Visualmente, aborda diferentes escenarios que la hacen sentir fresca, actual, sugestiva. Los personajes logran encarnar el papel deseado dado a la buena compenetración que tienen los actores y a la profundidad en sus diálogos.

Por allá en el 2009, me crucé con una película oriental de acción, no le tenía mucha expectativa y aunque conocía las películas asiáticas de terror con un nivel muy bueno de suspenso no sabía con qué me iba a encontrar. Woochi, un mago taoísta que por una maldición es condenado y atrapado en una pintura y que termina siendo un cazador de demonios en la Corea actual.
Una historia inverosímil, juega con los sentidos, aturde a la percepción de la realidad, recrea con efectos especiales pero de forma limpia las batallas a las que se enfrenta Woochi con los demonios actuales, más poderosos. Es de esas historias que demuestran que todavía hay mucha imaginación por plasmar en las películas y que no necesariamente tiene que ser con los presupuestos excesivos de Hollywood. Esta película rompe con todo, me parece genial cómo las historias orientales siempre tienen hilos con su historia ya que rescata toda esa cultura tan rica de dinastías, creencias, vidas entrelazadas, destino. Mucha acción, mucha comedia.