No van de guapos, ni de listos, ni son populares, ni creidos, ni son amigos porque sí, no se enamoran cada día de un@ diferente, no hablan de sexo por hablar, no tienen pasta ni unos padres perfectos, cometen fallos, pagan por ellos, hablan sobre sentimientos, no son superficiales, son tal cual son, nada de falsedades, maduran, crecen, tropiezan, se levantan, se estancan, tiran para adelante, simplemente VIVEN.

De ésto trata Dawson Crece, de unos chicos de un pequeño pueblo costero, precioso, con vallas blancas y enormes casas. Visto desde fuera es cómo una postal, pero al ver la serie y conocer a los personajes y sus historias, deja de serlo para covertirse en el tipo de historia que viviste cierto día, o en cierta época de tu vida, cuando todo era demasiado confuso como para definirlo: El paso de la niñez a la edad adulta. Lo personajes acaban siendo la gente de la que te rodeas en tu día a día, la gente que tienes como vecino, compañero de clase, de trabajo, con todos ellos te puedes identificar. Porque Dawson Crece va más allá que cualquien serie, trata sobre algo universal: La madurez y todo lo que ello conlleva, tratado de manera diferente. Habla sobre sentimientos, los define con palabras (de diccionario), y los demuestra con escenas preciosas llenas de magia. La fotografia es genial, los diálogos únicos y los personajes muy caracterísiticos. La música es preciosa y encaja perfectamente en el estilo de la serie.

Son 6 temporadas, la más floja quizá es la 5ª, y las mejores sin duda la 1ª, la 3ª, la 4ª y la 6ª.

El final es perfecto, quedan todos los temas cerrados, no como pasa en otras series, que se dejan cosas sueltas.

Lo peor quizá, Dawson Leery, el protagonista en las primeras temporadas. Resulta un poco agotador escucharle hablar, quizás es el que más tarda en crecer y cambiar, y por eso se hace más pesado. Pero luego su personaje remonta y vuelve a interesarte.

La recomiendo al 100%, sobretodo si sois románticos empedernidos y soñadores, que creen que por muy malo que pueda ser todo, siempre vendrán días mejores en los que todo tendrá sentido.

Pues eso. Es una película para verla sin prisas, porque trata sobre eso, sobre La espera. Curiosamente, en cierto momento de la historia la protagonista le dice al chico que ese es el tema de su libro favorito. Él le pregunta que porque le gusta tanto y ella le dice: No lo sé, pero me gusta. A mi me pasó igual con el film. No es una gran historia, no hay grandes momentos, Keanu y Sandra apenas tienen escenas juntos, pero el mensaje general de la película es precioso. Hay quien dice que está mal montada, que es una historia incoherente. Tal vez haya que pensar un poco al acabar de verla, porque toda entera tiene un sentido muy claro. Y si, aunque parezca imposible, todo concuerda.
Sandra Bullock está perfecta, como suele estarlo siempre, y Keanu igual, aunque a mi gusto su compañera le supera.
Es una película para verla sin tener sueño, porque es más bien lenta, eso sí, sin pasarse. No recomendada para los que son incapaces de sentir sin ver, y muy recomendada a los que les guste el cine romántico pero no empalagoso, a los que les guste hablar sobre sentimientos. Cosa poco común.

La fotografía genial, y la música pasable.