Esto es un fulano que sale de casa prontito.
Se mete en una limusina, conducida por una especie de Judi Dench a la francesa.
(Habían pasado cinco minutos cuando ya sospechaba que la duración de la ¿película? Iba a superar la hora y media, y yo ya tenía ganas de marcharme. El horror)
El protagonista, desagradable, feo como un demonio, y con el pene más horroroso de la historia del cine, es una suerte de Mortadelo viviente cuyo trabajo (suponemos que es un trabajo) consiste en disfrazarse de distintos personajes. A saber:
De banquero que fuma
De vieja que pide dinero
De ninja de latex con bolitas fluorescentes pegadas al cuerpo
De leprechaun pordiosero que come flores (esta es la parte más irritante de todas, nunca ví tanta suciedad concentrada en una gran pantalla)
De padre que fuma que tiene que recoger a una hija asocial de una fiesta en la que suena I can´t get you out of my head (eeeeh, qué guiño… qué genialidad)
De señor que toca el acordeón en una iglesia, Carlinhos Brown style.
De quinqui que fuma y se mete en el Cobo Calleja a matarse a sí mismo (¿) para después disfrazarle de quinqui que fuma. (Ah, luego le matan, pero es que aquí, lamentablemente, no muere nadie)
Señor moribundo (que parece que se ha muerto, pero no, ya os lo acabo de decir) que tiene una sobrina a la que creo que se quería zumbar.
Luego sale Kylie Minogue con peluca cantando en un Corte Inglés abandonado. Que así la cosa cambia, oigan.
Y finalmente, de señor que fuma antes de entrar en casa para encontrarse con su mujer y su hija. Que son dos monas, por cierto.

Y después la Judi Dench francesa aparca la limusina y los coches hablan.

Si pillo al director (por ponerle un título, he visto vídeos de comunión mil veces mejor que esto) en la sala es que le pego un tiro.
Para evitar que vuelva a engañar a nadie más.
Quiero la cabeza de Leos Carax en mi mesa de noche. Se ofrecerá recompensa.

LO MEJOR: El trailer de la ultima de Ken Loach.
LO PEOR: Nadie va a devolverme el tiempo y el dinero que he perdido.