Bugs Bunny: Rhapsody Rabbit (C) (1946)

Fantasías animadas de ayer y hoy presenta a Bugs Bunny en Rapsodia conejil. Rhapsody Rabbit no es otro concierto típico de un conejo. Es un concierto con un nota con tos y nadie sabe donde está enterrado. Bugss Bunny tiene unos dedos prodigiosos pegados a las teclas. El piano parece una jungla llena de animales varios. Bueno con uno es suficiente para llenar de ira al compositor. Los animales del arca están dotados para la música. Y no puede parar la música muchachos.

33/02(02/02/24) Solaz y regocijante corto Merrie Melodies, a mayor gloria de Bugs Bunny y un travieso ratón. Dirige Isadore ‘Friz’ Freleng a partir de un guión de un clásico de esta serie, como es Michael Maltese con ayuda de Tedd Pierce. Tiene la historieta la habilidad de con un solo marco, como es el escenario de un teatro, conseguir atraparte en sus siete minutillos en un frenesí de situaciones imaginativas, donde prima con gran gusto escénico la combinación de música clásica con los surrealistas gags que desfilan uno tras otro. Bugs encarna a un refinado pianista en frac que durante el número musical en solitario de la Segunda Rapsodia Húngara de Franz Lizst es saboteado por un ratoncito que vive en el piano

Tiene un arranque marca a fuego el carácter irritable del pianista conejil. Tras un preludio de presentación, se quita un sinfín de guantes que lleva de diferentes tipos en las manos, tras lo que se cruje los nudillos, se sienta en su banqueta muy operísticamente, este prólogo teatral es una jocosa parodia de la pompa que se dan estos elitistas músicos. Y cuando se dispone a tocar las teclas, alguien entre el público (público que nunca vemos) tose, Bugs tras el segundo tosido saca un arma de su frac y le dispara, en clara señal de que lo que cualquiera piensa y no se atreve a hacer en una situación parecida, aquí no hay filtro y se da un gag de humor negro. Tras lo que comienza su concierto, y con ello aparece de dentro del piano un ratoncito cual mosca cojonera, pues parece que el roedor no es muy partidario de la música clásica y pretende oír jazz. Estableciéndose una batalla entre ambos desternillante, donde el piano se llega a transformar en una máquina de escribir, las teclas toman vida propia, un pasar páginas del cuaderno de música da con una foto pin-up, en un primer plano vemos deja de tocar con las manos pero la música sigue, se abre el plano y toca con las patas, come zanahoria mientras toca, recoge las teclas y las lanza, toca dando saltos el teclado a cuatro patas, y siempre acompasado,

Todo ello en genial miscelánea entre la música, la caricatura y la comedia. Teniendo incluso un gag hablado cuando Bugs coge una llamada telefónica y es nada menos que el compositor húngaro de Franz Liszt, y el conejo afirma (como no, con voz original del doblador oficial de los Merrie Melodies, Mel Blanc) que nunca ha oído hablar de él, pasa varias páginas de su libro de música sólo para revelan una fotografía de una mujer con poca ropa, e incluso hace un interludio tocando un gran boogie-woogie mientras un ratoncito travieso proporciona la línea de bajo.

‘La controversia surge de su similitud con otro corto de MGM, el clásico de Tom & Jerry, ganador del Oscar, “The Cat Concerto”. Durante décadas se ha debatido quién estafó a quién, y probablemente nunca sabremos la verdad, incluso hay videos en Youtube comparándolos, y ciertamente son muy similares incluso en el diseño de escenas. Este corto se lanzó primero y aparentemente respondería la pregunta, pero hay algo muy "extraño" en esta caricatura, ya que trata sobre Bugs versus un mouse y definitivamente es más adecuada para la serie Tom & Jerry. Los chistes también son más adecuados para Tom y Jerry, no para la habitual paliza verbal y burla de un oponente más tonto que uno asocia con Bugs.’

Atractivo corto de humor, de los que te deja un gran sabor de boca televisivo, de los que me transporta a mi niñez con entusiasmo. Gloria Ucrania!!!